Un gran cambio en las comunidades de Burkina Faso gracias a los padrinos y madrinas

En los últimos 26 años, el apoyo de los padrinos y las madrinas ha contribuido a cambiar la vida de miles de niños y niñas, de sus familias e incluso de comunidades enteras en Burkina Faso.  

Gracias a la ayuda recibida en las provincias de Poni, Namentenga y Sanmatenga, hemos facilitado el acceso a la educación, para que las nuevas generaciones tengan un futuro mejor; y hemos mejorado los sistemas de agua potable y saneamiento, así como la asistencia sanitaria, lo que contribuye tanto a prevenir enfermedades mortales como a proteger a las madres y a los recién nacidos; y hemos creado grupos de ahorro, que han servido para mejorar la economía de muchas familias. 

Como respuesta a la pandemia, hemos dado soporte a los hogares más desfavorecidos y hemos proporcionado ayuda a las familias apadrinadas y al personal sanitario. También hemos realizado campañas de concienciación sobre el virus. 

Testimonios de una vida mejor 

Las voces de algunas de las personas que han recibido nuestro apoyo nos sirven para ilustrar, más allá de las cifras, cómo sus vidas han mejorado en diferentes aspectos: 

Yeri, 15 años, provincia de Poni: “Estamos agradecidos a Plan International por construirnos un pozo. Antes teníamos que ir a buscar agua a otra zona”. 

Aminata, 16 años, provincia de Sanmatenga: “Desde que el entorno en el que viven está limpio, mis padres pueden evitar contraer enfermedades como la diarrea y el cólera”. 

Kambire, estudiante, provincia de Poni: “Tenía dificultades de movilidad y llegaba tarde a la escuela. Gracias a Plan International, ahora tengo recursos para poder ir”. 

Alizêta, asistente a una formación sobre nutrición infantil en Namentenga: “Hemos aprendido sobre alimentación y sobre cómo dar de comer a un niño o niña de manera adecuada”.  

Yeri, 12 años, provincia de Poni: “Como miembro de un grupo de ahorro, mi madre nos pagó el colegio a mis hermanos y a mí. Además, ahora tenemos comida en casa”. 

Salamata, 32 años, miembro de un grupo de ahorro en Sanmatenga: “Nunca pensé que podría conseguir dinero para mis necesidades gracias a la microfinanciación”. 

Ima B., miembro de un grupo de ahorro en Namentenga: “Gracias a lo que he ahorrado, he podido pagar la educación de mi hija, que ahora estudia secundaria”. 

Los números también están ahí 

A continuación, mostramos algunos logros clave: 

En las comunidades de Poni 

  • 180 pozos construidos y 3000 letrinas instaladas en hogares (un 12% más). 
  • Más del 70 % de las familias con acceso a agua potable. 
  • 110 aulas construidas en escuelas primarias y secundarias, lo que ha incrementado un 82% la escolarización. 
  • 4336 niños, entre ellos 2156 niñas, han asistido a un programa intensivo de aprendizaje para volver a la escuela con garantías. 
  • 2167 jóvenes han recibido formación profesional en los últimos 5 años. 
  • Un 63 % más de niños y niñas con discapacidad que asisten a la escuela. 
  • 3240 profesionales sanitarios formados para atender con garantías madres y bebés. 
  • 137 clubes escolares con formaciones sobre salud sexual y reproductiva. 
  • 1762 grupos de ahorro y préstamo: más de 40000 miembros han participado en la movilización de casi un millón de francos. 
  • Más de 1900 niños y niñas libres de situaciones explotación laboral infantil. 

En las comunidades de Namentenga 

  • 70 pozos y 5500 letrinas construidos. 
  • 250 niñas han recibido becas de estudio, aulas construidas y renovadas y desarrolladas las capacidades de los clubes escolares. 
  • 600 trabajadores sanitarios han distribuido anticonceptivos gratis a las mujeres. 
  • 6873 personas, de las cuales 4176 mujeres han participado en actividades de concienciación sobre salud sexual y reproductiva. 

En las comunidades de Sanmatenga 

  • Más de 10000 familias con agua potable gracias a 400 pozos construidos. 
  • 10000 retretes en hogares y más de 100 letrinas en escuelas construidos. 
  • 374 aulas construidas en escuelas primarias y 20 en centros de secundaria, así como más de 300 alojamientos para docentes y un centro de estancia para alumnas. 
  • 300 becas de estudios para las niñas más vulnerables. 
  • Más de 1000 jóvenes han recibido formación profesional en mecánica, agricultura y carpintería, lo que les ayudará a su inserción laboral.  
  • 700 grupos de ahorro y préstamo formados, lo que ha ayudado a más de 16 000 personas, en su mayoría mujeres. 
  • 50 kg de sorgo blanco y 30 kg de judías distribuidos a las familias para abordar la crisis alimentaria que sufre la provincia. 

A pesar de la crisis del coronavirus, la condición socioeconómica en estas provincias a ha mejorado mucho en los últimos 26 años, así que, a partir de ahora, seguiremos trabajando en otras comunidades más desfavorecidas de Burkina Faso.