La crisis generada por la pandemia del coronavirus (COVID-19) ha puesto de relieve la importancia de adoptar medidas de higiene básicas para prevenir algunas enfermedades de fácil transmisión en estos contextos.
Laos
“Cuando íbamos al baño y cuando queríamos limpiarnos, mis amigos y yo teníamos que ir a buscar agua a un pequeño río. Me daba miedo andar por esos caminos montañosos para conseguir agua, pero no tenía otra opción. Solíamos ir al baño al aire libre porque sólo teníamos dos para más de 300 estudiantes", explica Pa, una joven de 15 años que reside en la provincia de Oudomxay, Laos.
El punto de agua más cercano estaba en otra montaña, a cinco kilómetros de la escuela. Sin embargo, desde 2018, Plan International lidera un proyecto para construir un sistema de abastecimiento de agua, así como un bloque de letrinas, gracias al cual se han construido cuatro baños separados, dos para chicos y dos para chicas, y un tanque de agua que está conectado al nuevo sistema de agua y a las instalaciones de lavado de manos. “Ahora nos ayudamos mutuamente a limpiar los inodoros que son para todos y todas”.
Etiopía
Cuando Enana, una joven de Etiopía de 18 años, escapó del matrimonio forzado en el que llevaba desde los 15, regresó a su aldea natal en la región de Amhara (Etiopía), quedó gratamente sorprendida: Plan International había construido un nuevo sistema de agua que funciona a través de energía solar, lo que mejoraba enormemente la calidad de vida de toda la comunidad y en especial de las niñas y las jóvenes, las encargadas de recolectar el agua.
El proyecto, que tiene por objetivo acercar los puntos de acceso de agua potable a menos de medio kilómetro de sus hogares, beneficia a unos 190 hogares y 357.950 personas de las comunidades de la región de Amhara.
"Ahora podemos lavarnos todos los días y lavar nuestra ropa cada tres o cuatro días", cuenta Enana. "Además, como el agua está tan limpia, la comunidad ya no tiene infecciones en la piel por las bacterias."