Ayuda de emergencia para más de 37.000 niños y niñas en Ecuador

Plan International ha comenzado a ofrecer respuesta humanitaria de emergencia a más de 75.000 personas afectadas por el terremoto que devastó la costa de Ecuador el pasado sábado 16 de abril, de las que más de la mitad son niñas, niños y adolescentes, el grupo de población más vulnerable en caso de desastres.

Personal de Plan evalúa el impacto de los daños junto con la población afectada

La organización, presente en cuatro provincias declaradas en estado de emergencia -Guayas, Santa Elena, Los Ríos y Manabí-, está centrando su respuesta en la provincia de Manabí, epicentro del seísmo, donde Plan International trabaja desde hace más de 25 años.

Tras el terremoto, Plan International ha evaluado la situación en más de 150 comunidades de los sectores rurales más marginados de Manabí y ha identificado las necesidades más urgentes con las más de 15.000 familias que participan en los programas de la ONG.

Como parte del Comité Nacional de Operaciones de Emergencia, durante los primeros 90 días la organización distribuirá paquetes de ayuda humanitaria que incluyen kits de agua, alimentos y sets de higiene personal.

Protección de la infancia 

La protección y seguridad de la infancia es la prioridad de Plan International, por lo que ha puesto en marcha 30 ‘Espacios Amigos de la Infancia’, lugares en los que niñas, niños y adolescentes están seguros mientras desarrollan actividades lúdicas, deportivas, artísticas y musicales para recuperar la normalidad y superar el trauma.

Personal de Plan International atiende las necesidades de los niños y niñas y sus familias en Manabí

“Es de vital importancia trabajar cuanto antes el estrés postraumático de niñas y niños. Plan International tiene una relación previa directa con ellos y sus familias que facilitará el establecimiento de estos espacios, donde trabajamos con metodologías lúdicas que les permiten expresarse. Además, son lugares donde están seguros y protegidos de los riesgos”, ha explicado la directora general de Plan International en Ecuador, Rossana Viteri.

Estos espacios también están sirviendo para ofrecer formación para madres y padres en temas de salud e higiene y saneamiento, así como sobre la importancia de la seguridad y protección de sus hijos e hijas, en especial de las niñas, más expuestas a abusos y violencia. En este sentido, también se fortalecerán los mecanismos comunitarios de protección implementados por Plan International en estas comunidades durante más de tres años.

“Plan International trabaja para garantizar la protección y seguridad de los niños y niñas, desde la primera respuesta de emergencia hasta la fase de reconstrucción, que será larga y difícil. El apoyo de la población es fundamental para poder trabajar a largo plazo en la recuperación de estas comunidades”, ha asegurado la directora general de Plan International en España, Concha López.

El terremoto también afectará a la educación, ya que hay 137 escuelas destruidas o dañadas y más de 180.000 niños y niñas podrían quedarse fuera del sistema escolar el próximo curso. Por ello, la organización trabajará para garantizar la educación durante la emergencia y facilitar la reincorporación de los estudiantes a las aulas.

Reconstrucción y resiliencia

Plan International está haciendo un llamamiento internacional para recaudar en torno a cuatro millones de euros para hacer frente a los primeros meses de respuesta a esta emergencia, que se destinarán a alimentación, protección de la infancia y educación.

La organización trabaja en la reducción del riesgo de desastres y la resiliencia de las comunidades en los países con mayor riesgo de sufrir catástrofes naturales y los efectos del cambio climático. Además, está presente en todas las fases de la emergencia, desde la primera respuesta hasta la reconstrucción de las comunidades, como, por ejemplo, en Nepal, donde Plan International distribuyó ayuda humanitaria tras el terremoto y ahora lleva a cabo proyectos de reconstrucción, protección y educación de la infancia.