"Nuestro Equipo de Respuesta a Emergencias se ha desplazado a los distritos de Barguna, Bhola y Chitaggong. Estamos trabajando sin descanso para medir el impacto del ciclón, evaluar los daños que ha producido y proporcionar la asistencia necesaria para afrontarlos. Nos estamos coordinando con las agencias y autoridades gubernmentales e impulsando la ayuda a los niños y niñas afectadas y a sus familias", explica Senait Gebregziabher, director de Plan International en Bangladés.
"Hemos priorizado el suministro de materiales de uso doméstico y los kits de higiene, que pueden ser enviados a las áreas afectadas y y distribuidos en las comunidades con necesidades más urgentes. Estos materiales son fundamentales, especialmente para los que se han visto obligados a abandonar sus casas, tienen que buscar refugio y carecen de alimentos, saneamiento básico y agua potable", concluye Gebregziabher.
Plan International trabaja en Bangladés desde 1994, donde la salud, la educación, la protección, la participación, los desastres naturales, el cambio climático, y la protección de la infancia están siempre en el centro de nuestra actividad.
En un país tan expuesto a los ciclones, la organización profundiza en la formación de los niños y niñas, sus padres, madres y profesores para que sepan cómo actuar en caso de desastre. Durante el Ciclón Komen en 2015, estudiantes formados por Plan International utilizaron micrófonos para anunciar una alerta de ciclón a los miembros de sus comunidades. La organización también apoyó a 14.000 familias en 2013, cuando el Ciclón Mahasen golpeó el sur del país.