Pedimos que se dé prioridad a la protección de la población infantil rohingya

Hacemos una llamada a todas las partes para que permitan el acceso de la ayuda humanitaria a todos los afectados.

En Myanmar las operaciones humanitarias en el estado de Rakhine siguen interrumpidas a raíz de la reciente tensión.

Plan International está preparada para hacer llegar ayuda humanitaria y pide a las autoridades que permitan el acceso a la ayuda de emergencia. 

La organización, que lucha por los derechos de la infancia y la igualdad de las niñas, y presente en el país desde 2008, está en espera de poder reanudar su actividad regular en la zona central de Rakhine, interrumpida por la creciente tensión.  

“Plan International está profundamente preocupada por la situación y futuro de miles de personas, especialmente niños y niñas, y hace una llamada al cese de la violencia, que se proteja a la población civil en todas las zonas y se respete el derecho internacional humanitario y los derechos humanos de la población civil” ha dicho Concha López, directora general de Plan International. 

La organización hace una llamada a todas las partes para que permitan el acceso de la ayuda humanitaria a todos los afectados. 

Es necesario que las personas desplazadas y otros civiles, que permanecen en las zonas afectadas por el conflicto, estén protegidos y se les permita tener acceso a ayuda humanitaria que incluya comida, agua y atención sanitaria. 

Plan International considera que, junto con la distribución de alimentos, agua y atención sanitaria, la protección y educación infantil deberían ser objetivos prioritarios en la primera fase de la respuesta de emergencia. 

 

Situación en Bangladesh y el trabajo de Plan International 

Más de 400.000 personas, la mayoría de ellos mujeres y niños, se han visto obligados a huir de la violencia que en las últimas cuatro semanas se ha desatado en Myanmar. Los afectados han buscado refugio en la zona costera de Cox´s Bazar, al sur de Bangladés, zona colindante con la frontera norte de Myanmar. 

Plan International, presente en Bangladés desde 1994, está extremadamente preocupada por la seguridad y bienestar de todos los niñas y niñas atrapados en esta crisis. La organización está preparándose para llevar ayuda humanitaria a la población en riesgo en la zona de Cox´s Bazar.

A través de una respuesta coordinada, las agencias internacionales de ayuda pueden trabajar con los gobiernos de Bangladés y Myanmar para proporcionar asistencia a las personas cuyas vidas han sido desgarradas por la violencia y el desplazamiento.

Casi la mitad de los recién llegados son menores, muchos han viajado a pie a través de la jungla. Miles han perdido sus casas, han tenido que interrumpir los estudios y se enfrentan al riesgo de contraer enfermedades, sufrir abusos e incluso morir. Cientos huyen solos, sin compañía de adultos o pierden el contacto con sus padres durante el desplazamiento.  Todos ellos corren un alto riesgo de ser traficados, víctimas de abusos sexuales, empleados como mano de obra y, especialmente las niñas, verse obligadas a contraer matrimonio prematuramente y en contra de su voluntad.  

La situación de inseguridad de los niños y niñas es extrema. Miles de personas están acampadas al aire libre con poco o ningún refugio sin acceso a agua limpia, aseos y atención médica. La alta concentración de desplazados sin ningún tipo de atención supone un alto riesgo de propagación de enfermedades y un serio obstáculo para la protección física, sanitaria y psicológica de los niños y las niñas. 

La amplia experiencia de Plan International en zonas de conflicto permite indicar  que las niñas,  las adolescentes y las mujeres son las que más sufren el impacto de los conflictos y las emergencias. Toda respuesta humanitaria debe ser sensible a las necesidades específicas de las niñas y las mujeres, las más vulnerables en este tipo de crisis. Así, la distribución de material de seguridad y sanitario para cubrir los periodos de menstruación es una más de las necesidades urgentes que deben cubrirse.