El estigma, la falta de acceso a productos de higiene menstrual y de instalaciones adecuadas para gestionar la menstruación son algunos de los desafíos que millones de niñas y adolescentes enfrentan en todo el mundo, resultando en la pérdida de días de clase. Estos obstáculos limitan su educación y desarrollo.
La salud menstrual tiene un gran impacto en la educación de las niñas, ya que muchas veces dejan de ir a clase cuando tienen la regla. Una investigación realizada por Plan International en Uganda e Indonesia revela que en estos países la mitad de las adolescentes no van a clase cuando están menstruando, lo que significa que pierden hasta 24 días de escuela al año.
“Yo no sabía nada de la menstruación. En un momento, hasta me imaginé que era una especie de enfermedad que sufrían las niñas y las mujeres” Jimmy, 16 años, Uganda.
Los factores por los que las niñas faltan a clase cuando están menstruando son varios:
- Falta de acceso a productos de higiene menstrual: En ocasiones, las chicas no tienen acceso a productos de higiene menstrual, lo que puede provocar que se sientan incómodas y avergonzadas.
- Estigma y falta de apoyo: Las niñas pueden enfrentarse a burlas, discriminación o vergüenza, por lo que evitan la escuela durante esos días.
- Falta de instalaciones adecuadas: La falta de baños separados, privados y equipados con artículos de higiene menstrual en las escuelas puede dificultar que las chicas gestionen su menstruación. Esto puede llevar a que eviten la escuela durante su período.
A nivel mundial, más de una de cada tres escuelas (37 %) no tiene retretes limpios y separados por género (37 %), mientras que una de cada cinco (19%) no tiene baños utilizables, según datos de Naciones Unidas.