Acceso a la educación
La educación es la solución para acabar con la pobreza y con problemas como el matrimonio infantil, el trabajo infantil, el embarazo adolescente o el acoso escolar que perpetúan el círculo de la pobreza.
El maltrato infantil produce consecuencias psicológicas, sociales o incluso físicas a largo plazo en la vida de quienes lo sufren, tanto en la adolescencia como en la edad adulta. Con la declaración de los derechos del niño en 1959, la ONU consideró un delito cualquier forma de negligencia, abuso o violencia contra la infancia.
En Plan International llevamos muchos años trabajando para que todos los niños y niñas del mundo tengan acceso a la educación. Durante este tiempo hemos sido testigos del desarrollo alcanzado en las comunidades en las que hemos logrado garantizar el acceso a la educación de toda una generación, demostrando con ello que la educación es la solución para acabar con la pobreza infantil.
Mediante el apadrinamiento se construyen escuelas en las comunidades en que trabajamos, se facilita el acceso a la educación de niñas y niños y se mejoran sus condiciones de vida y las de sus familias
¿Por qué es importante la educación infantil?
La educación es la base para el desarrollo de las comunidades y una herramienta indispensable y muy poderosa para acabar con la pobreza. En la actualidad, existe el reconocimiento mundial de que los individuos tienen el derecho a una educación que respete sus capacidades y permita su desarrollo socio-económico y cultural. Todos los niños y niñas tienen derecho a una educación de calidad y gratuita, pero muchos de ellos son excluidos por razones de pobreza, género, discapacidad, lejanía geográfica, lenguaje o barreras culturales.
Alrededor de 63 millones de niñas no tienen acceso a la educación y una de cada tres no llega a la educación secundaria. La paridad entre niños y niñas en el acceso a la educación primaria –de un 98% según el informe final de los Objetivos de Desarrollo del Milenio-, es cuestionable. Las estadísticas se realizan con las cifras de matriculación sin tener en cuenta si las menores terminan el curso o si la enseñanza es de calidad. Además, las adolescentes quedan fuera de las estadísticas, especialmente si son pobres, viven en zonas marginales o zonas rurales aisladas o si pertenecen a un grupo étnico social minoritario.
Causas principales de la dificultad en el acceso a la educación
El matrimonio infantil y la violencia física y sexual en el entorno escolar y en la familia son los principales obstáculos para que las niñas accedan a la educación secundaria y adquieran los conocimientos personales y académicos que les faciliten la incorporación al mercado laboral y las permitan salir del círculo de la pobreza. También existe reticencia por parte de los padres a invertir a largo plazo en la educación de las niñas, frente a la ventaja de tenerlas como ayudantes domésticas. Los estereotipos de género limitan el desarrollo de las niñas: sus familias y comunidades destinan sus vidas de acuerdo a su rol sexual y reproductivo.
El trabajo de Plan International
El objetivo de Plan International es lograr un acceso libre e igualitario a una educación de calidad y segura en todas los contextos, incluidas las emergencias. La estrategia de los programas de educación de Plan International se basa en:
- Entornos de aprendizaje apropiados y seguros para los menores, que permitan desarrollar al máximo sus habilidades.
- Materiales de enseñanza sensibles al género y a la diversidad cultural.
- Fomento de una formación en capacidades y con una metodología apropiada a los contextos de cada comunidad.
- Participación de las comunidades en el funcionamiento de las escuelas.
- Formación de profesores y educadores.
Preguntas frecuentes
Las niñas y los niños cuentan con una serie de derechos fundamentales. Así lo hace constar la Declaración de los Derechos del Niño 1959. Para que estos derechos se cumplan, la educación es fundamental. Su ausencia perpetúa el círculo de la pobreza, la discriminación y las malas condiciones que les impiden decidir sobre su propia vida.. Una buena formación y escolarización son claves para erradicar la pobreza infantil.
La educación es básica para el desarrollo de las comunidades y los seres humanos. Todos los niños y las niñas tienen derecho a una educación gratuita de calidad, pero muchos son excluidos por razones de sexo, discapacidad, religión o cultura. 63 millones de niñas no tienen acceso a ninguna formación, viéndose condenadas al trabajo infantil, el matrimonio forzoso, abusos sexuales o pobreza.
Plan International pretende que todos los niños y niñas tengan un acceso libre e igualitario a una educación de calidad. Para ello, trabaja en torno a varios puntos:
- Entornos de aprendizaje apropiados y seguros, sensibles al género y a la situación sociocultural.
- Metodología y formación en valores, adaptada al territorio o cultura. Todos los niños y niñas tienen derecho a alcanzar una formación integral.
- La unión hace la fuerza: las comunidades participan activamente en el funcionamiento de las escuelas.
- Educación también para los profesores y docentes. Es fundamental para cambiar dinámicas y estereotipos perjudiciales para la infancia.
El apadrinamiento ayuda a generar vínculos entre comunidades y tiene un impacto directo sobre los niños y niñas: mejora su educación y su calidad de vida. Desde solo 18 euros al mes, puedes cambiar su vida y ayudarles a que puedan tener una vida digna. Plan Internacional trabaja con 50 países, tendiendo puentes entre comunidades, autoridades y gobiernos.
También puedes realizar una donación puntual o periódica, según lo que desees. Además, este acto solidario desgrava en la declaración de la renta de cada año. ¿A qué esperas, anímate?
