AUTONOMÍA ENERGÉTICA Y ECONÓMICA (DESFERS)

Las energías renovables, la igualdad de género y el desarrollo sostenible se fusionan en DESFERS, un proyecto de alto impacto cofinanciado por la Unión Europea, en su programa WSEI, ACRA y Care, y señalado como ejemplo de transformación y empoderamiento social y económico para las mujeres africanas.

En las zonas rurales de Senegal, Mali y Níger las mujeres son el motor de la economía familiar y, sin embargo, sus posibildades de avanzar en la vida se ven constantemente limitadas por una escasa educación y nulas posibilidades de acceder a la formación profesional y las oportunidades de negocio.

Este proyecto ofrece una oportunidad única de transformar directamente la vida de 10.000 mujeres impulsando su autonomía y desarrollo sostenible de sus familias y comunidades, a través del uso y comercialización de productos fotovoltaicos en tres países del Sahel, una de las áreas del mundo con más horas de sol y menos acceso a energía eléctrica.

DAR LUZ A UN NUEVO MODELO DE NEGOCIO SOSTENIBLE

El proyecto instalará 36 redes fotovoltaicas en comunidades rurales con escaso o nulo acceso a energía eléctrica. Las nuevas redes aumentarán la independencia energética de la población y promoverán un nuevo modelo de negocio sostenible en zonas rurales de escasos recursos. La gestión y el mantenimiento quedará en manos de pequeños operadores locales, que asumen el 20% del gasto inicial de instalación.  

OPORTUNIDADES DE EMPLEO PARA LAS MUJERES

Con la llegada de la energía eléctrica a una comunidad se encienden muchas posibilidades de pequeños negocios: puestos de venta de agua fría, puntos de carga de baterías y móviles o locales de comida. Una de las prioridades del proyecto es impartir cursos de manejo de finanzas y facilitar el acceso y la gestión de microcréditos a 4.650 mujeres que quieran iniciar su propio negocio partiendo del uso de energía fotovoltaica, a través de pequeñas y medianas empresas gestionadas por ellas

CREANDO REDES DE APOYO

El proyecto se nutre del conocimiento que Plan International tiene de las comunidades, donde, desde hace años gestiona la creación de grupos de ahorro entre las mujeres. Para facilitar el emprendimiento en las zonas donde no llega el suministro eléctrico, el proyecto promueve el uso de pequeñas maquinarias alimentadas por micropaneles solares, como bombas de agua o molinos de grano. Para gestionar la distribución de estos equipos, 1.200 mujeres seleccionadas de entre los grupos de ahorro recibirán formación técnica como agentes de comercialización de productos fotovoltaicos y de servicios financieros. Mujeres que actuarán de consejeras y mentoras de mujeres que quieran analizar sus posibilidades de negocio. Transformando mentalidades

El éxito a medio y largo plazo de este proyecto está vinculado a un cambio en la percepción del papel de la mujer en la comunidad, ya que tradicionalmente es vista como esposa y madre sin ninguna capacidad de emprendimiento. Las familias, comunidades y autoridades recibirán formación en materia de igualdad de género y prácticas inclusivas para facilitar la percepción de las mujeres como agentes autónomos y plenamente capacitados para poner en marcha sus propios proyectos.