Malala Yousafzai, la joven activista pakistaní por la educación de las niñas que sufrió un atentado talibán y recibió el Premio Nobel de la Paz en 2014, cumple 18 años y recordamos su discurso que inspiró a niñas de todo el mundo.
Este domingo, 12 de julio, Malala Yousafzai cumple 18 años. La joven pakistaní es desde hace varios años un icono en la lucha por la educación de las niñas. Por ello, el 9 de octubre de 2012, los talibanes atentaron contra ella cuando iba al colegio. Sin embargo, su lucha no fue silenciada.
El deseo de Malala es que cada niña tenga una educación de calidad y una vida en la que se garantice su seguridad y protección. Su lucha fue reconocida en diciembre de 2014 cuando recibió el Premio Nobel de la Paz, convirtiéndose en la galardonada más joven. La historia de Malala ha servido de ejemplo para mostrar a todo el mundo las barreras que prohíben a millones de niñas recibir una educación.
Muchos jóvenes de todo el mundo se han movilizado gracias a Malala y Plan Internacional, dentro de su campaña ‘Por Ser Niña’, ha apoyado su lucha.
Con la colaboración de Plan Internacional, 40 niñas de 12 países del mundo participaron en la película ?Malala, una niña entre tantas?. Hay millones de Malalas en todo el mundo ? toda una generación de niñas y niños excluidos de la educación debido a la violencia, la discriminación o las prácticas tradicionales que violan los derechos de la infancia.
El cortometraje gira alrededor de uno de los discursos más famosos de Malala, en el que destacó que “un niño, un maestro, un libro y un lápiz pueden cambiar el mundo. La educación es la única solución?.
En el vídeo las protagonistas se enfrentan a las barreras para su educación y su futuro llamando a la unión de todas para ser más fuertes. Piden poder estudiar y que no se les niegue este derecho por el simple hecho de ser niñas.
La educación de las niñas en el mundo
En todo el mundo, alrededor de 65 millones de niñas no van a la escuela. Aproximadamente a una de cada tres niñas se les niega su derecho a la educación debido a la discriminación, la pobreza o la violencia. Las niñas, especialmente en la adolescencia, enfrentan con asiduidad situaciones como la violencia dentro y fuera de la escuela, el matrimonio o embarazo temprano.
