"Yo quiero ser el cambio", el relato de Yulisa Alondra en la Comisión de la Mujer de Naciones Unidas

He estado en Nueva York en la 59ª sesión de la Comisión sobre la condición de la mujer durante una semana, y me sentido muy feliz y orgullosa de mí misma. Durante estos días he aprendido, he intercambiado ideas, he conocido a personas de diferentes países y, lo más importante, he entendido diferentes realidades a las que se enfrentan otras chicas en el mundo.

Por Yulisa Alondra, 16 años, de República Dominicana ? Joven delegada en la Comisión de las Naciones Unidas sobre la Condición Jurídica y Social de la Mujer en Nueva York.

He estado en Nueva York en la 59ª sesión de la Comisión sobre la Condición de la Mujer durante una semana, y me sentido muy feliz y orgullosa de mí misma. Durante estos días he aprendido, he intercambiado ideas, he conocido a personas de diferentes países y, lo más importante, he entendido diferentes realidades a las que se enfrentan otras chicas en el mundo.

Siento el apoyo de todos y en todas partes a las que he ido he visto gente dando lo mejor de sí mismos para que la realidad de las niñas cambie. Todos tenemos una causa común, todos trabajamos para el mismo objetivo: que las voces de las niñas sean escuchadas y se cumplan sus derechos. Debemos actuar, no son suficientes las palabras.

He conocido a niñas de países en los que viven situaciones crueles e inexplicables y niñas con discapacidad física y un gran potencial intelectual, que intentan cambiar el mundo.

He sentido que tengo algo de poder para cambiar el mundo. Me he reunido con autoridades de alto nivel, con mujeres, hombres y niñas, que estaban dispuestos a escuchar nuestras experiencias, nuestra vida diaria, para por lo menos percibir y empatizar con lo que realmente significa ser una chica. Porque nadie sabe lo que realmente nos sucede si no se pone en nuestra piel, si nunca ha sufrido intimidación o violencia en el hogar.

Muchas veces las personas con el poder de cambiar las cosas no las hacen, y mantienen sus los esquemas tradicionales; Algunos no creen que las chicas tengan el potencial para hacer grandes cosas y minimizan nuestra participación. Pero aquí me siento privilegiada, porque hay millones de niñas que deseen compartir sus experiencias, y están escuchando la mía.  Es gratificante saber que puedo ser parte del cambio.

Mi esperanza es que lo que estamos haciendo no se queda en palabras, convenciones o papeles, sino que se lleve a cabo la acción y llegue a nuestras comunidades. No podemos pretender cambiar el mundo si no comenzamos en los lugares pequeños, en nuestros ambientes locales.

Yo quiero ser el cambio. Quiero cambiar la mentalidad horrible de lo que muchos piensan que significa ser mujer o ser una niña. Lo que significa ser un adolescente. Nos ven como sujetos sin derechos, sin capacidad para dirigir a un grupo, de tener una posición importante, sólo porque somos mujeres, y porque durante años nos han llamado el ?sexo débil?. Los roles tradicionales, tales como cocinar, cuidar de nuestros hermanos y limpiar la casa no nos dejan desarrollar plenamente nuestro potencial. No están negando los escasos espacios representativos en nuestras comunidades y la participación activa de los gobiernos locales.

Pero después de estar aquí, siento que he cambiado. Espero haber inspirado a chicas de otros países, y de Estados Unidos, como ellas me han inspirado y ayudado a aprender nuestras estrategias y métodos que utilizar en mi comunidad y en mi país.

Espero que muchos hayan aprendido más acerca de la situación de las niñas en la República Dominicana, lo que realmente nos está afectando, y que muchas más chicas de todas partes pueden tener la oportunidad de expresarse y salir de la sombra.

La Comisión de la Condición de la Mujer de Naciones Unidas es el primero de nuestros momentos clave de ?Por Ser Niña? en 2015.