Plan International da voz a los y las adolescentes afectados por la DANA un año después

Plan International recoge las voces y experiencias de adolescentes afectados por las inundaciones de la DANA, un año después de haber pasado por este fenómeno climático extremo que cambió sus vidas, en ‘Voces adolescentes en la DANA, un año después’, que persigue visibilizar sus necesidades y que la reconstrucción de las localidades afectadas garantice un enfoque de adolescencia.

“Nuestra respuesta en los municipios afectados de la Comunidad Valenciana, basada en la educación climática, la participación y la resiliencia, busca hacer a la adolescencia protagonista de la reconstrucción de su futuro. No podemos evitar todas las emergencias, pero sí prepararnos para ellas, escuchando a los y las adolescentes que vivieron esta catástrofe para acompañar su recuperación y garantizar sus derechos también en situaciones de crisis como esta que cada vez van a ser más frecuentes”, explicó la directora general de Plan International, Concha López.

En contextos de emergencia, la infancia, adolescencia y juventud es siempre la población más expuesta. Plan International defiende que también debe tener un papel activo en la búsqueda de soluciones, así como recibir formación para saber cómo enfrentarse a los desastres, adaptarse a sus impactos y recuperarse de sus efectos.

Esta publicación recoge las experiencias de cuatro adolescentes de L’Horta Sud que vieron su educación, ocio y día a día afectados en un momento decisivo de sus vidas. Como ya publicó Plan International medio año después de la DANA, el 97 % de los y las adolescentes en los municipios damnificados vio su centro educativo afectado de alguna manera y, aunque el 37 % vio bastante o muy afectada su salud mental, 7 de cada 10 participó activamente en las tareas de limpieza y respuesta rápida.

Estado actual de un parque infantil en el barrio de Parque Alcosa, en Alfafar © Antonio Portillo para Plan International

Prioridades claras: seguir estudiando, pase lo que pase

F., un joven migrante que, junto a su madre y la pareja de ésta, lleva seis años residiendo en el barrio del Parque Alcosa de Alfafar, es uno de los jóvenes cuyas voces recoge la publicación. Con esta experiencia, F. ha aprendido la importancia de estar capacitado ante un futuro incierto. Está convencido de que la barrancada producida por la DANA es un efecto de la crisis climática, por lo que, cuando acabe sus estudios de formación profesional de Educación Ambiental, quiere prepararse para ser agente medioambiental o bombero forestal y estar más capacitado para proteger a la gente y el medio ambiente.

Además, para F. haber estado ayudando y trabajando junto a sus vecinos le ha impulsado a salir más y relacionarse con más gente: “Antes yo no salía mucho, y luego ya empecé a salir un poco más. Me ha ayudado la gente. El pueblo se unió más. Eso lo he visto en el barrio”, asegura.