El ataque a una mezquita en Sudán pone de relieve los persistentes riesgos para la infancia

Tras el ataque en El-Fasher, Darfur, el pasado 19 de septiembre, Plan International Sudán lanza una alerta ante el aumento de víctimas civiles por la reciente escalada de enfrentamientos en todo el país, advirtiendo que esto podría agravar aún más una situación humanitaria ya catastrófica. 

Mohamed Kamal, director de Plan International en Sudán, responde: 

“En Plan International estamos horrorizados por estos ataques y enviamos nuestras más profundas condolencias a las familias afectadas por el ataque a la mezquita en El-Fasher, que se ha cobrado más de 70 vidas.

Septiembre ha sido un mes particularmente angustioso para Sudán. Hemos sido testigos de un número impactante de muertes civiles por deslizamientos de tierra en Jebel Marra, Darfur del Sur, y por ataques con drones que han dejado devastadoras víctimas civiles en otras partes del país.

Los límites del sufrimiento humano están siendo puestos a prueba en muchas regiones de Sudán.” 

Millones de afectados por el conflicto 

“Ya en su tercer año, el conflicto armado en Sudán ha creado una de las peores crisis humanitarias y de desplazamiento del mundo, afectando a millones de niños, niñas y sus familias. Numerosos intentos diplomáticos por lograr un alto el fuego entre las partes enfrentadas y una tregua humanitaria que permita a los actores humanitarios acceder a civiles atrapados en zonas de conflicto han fracasado, dejando a la población civil prácticamente sola ante otra temporada de guerra de desgaste. 

El ciclo de sufrimiento humanitario debe romperse. No solo los actores humanitarios están trabajando más allá de su capacidad para responder a las familias atrapadas en zonas de conflicto, sino que también deben enfrentarse a brotes mortales de cólera, además de desastres naturales e inundaciones. Necesitamos desesperadamente que cesen los enfrentamientos para alejar a millones de personas del borde de la inanición y la muerte. 

Plan International reitera su exigencia de que todas las partes respeten y cumplan con el Derecho Internacional Humanitario, incluyendo el compromiso de garantizar el acceso de toda la asistencia humanitaria y vital a los millones de personas vulnerables en Sudán.”, concluye el director.