“Nadie es más experto en cuestiones de refugio que las propias personas refugiadas. Si ignoramos esto, ése es el problema“, asegura Damien, uno de los 17 jóvenes refugiados de todo el mundo que, con el apoyo de la organización de defensa de los derechos de la infancia Plan International, se han reunido para redactar un manifiesto a favor de los derechos de las personas refugiadas.
Los y las jóvenes refugiados piden a los líderes mundiales que mejoren su acceso a la educación, la información, los servicios sanitarios, la toma de decisiones y los derechos legales en un contundente manifiesto que se presenta en el Foro Mundial de Refugiados en diciembre, la primera vez que se presenta un manifiesto de este tipo a los gobiernos.
“Deseamos que todos los niños y niñas refugiados, independientemente de las razones, como las limitaciones económicas o los problemas de salud, tengan la oportunidad de volver a la escuela“, dice Maher, de 21 años, refugiado de Siria, ahora residente en Jordania.
El manifiesto pide a los gobiernos que escuchen las voces de los y las jóvenes refugiados y que colaboren estrechamente con ellos y ellas para apoyar cambios políticos, financiar y poner en marcha programas que ofrezcan un futuro más inclusivo y brillante a toda la juventud refugiada.
“Necesitamos un cambio fundamental en la forma en que se apoya y empodera a los y las jóvenes refugiados“, afirma Damien, de 20 años, refugiado de Burundi que vive en el campo de refugiados de Dzaleka, en Malawi, quien afirma que trabajar en el manifiesto ha sido un “faro de esperanza”. “Tenemos que pasar de ser receptores pasivos a participantes activos en nuestros propios destinos”.
“Los gobiernos, las organizaciones internacionales, las organizaciones de defensa de los derechos de los refugiados y las ONG tienen que establecer alianzas estratégicas y colaborar estrechamente con los y las jóvenes, para influir en los cambios políticos, conseguir financiación y poner en marcha programas que traigan un futuro más inclusivo y brillante para la juventud refugiada“, continúa Damien.
En algunos países, los y las refugiados se ven privados de derechos básicos como la educación, el trabajo, el libre movimiento, la integración plena en la sociedad, etc. a pesar de que estos derechos están legalmente protegidos.
“Los gobiernos tienen la llave para establecer leyes y políticas que permitan a los y las refugiados conseguir empleo y mantenerse a sí mismos”, dice Zawadi, de 20 años, refugiado de la RDC que vive en Malawi. “Es su responsabilidad priorizar y asignar recursos para garantizar oportunidades inclusivas y equitativas para todos y todas”.
El Foro Mundial sobre Refugiados tendrá lugar el 13 y 15 de diciembre
El Manifiesto de la Juventud se presentará a los líderes mundiales en el Foro Mundial sobre Refugiados, que tendrá lugar en Ginebra entre el 13 y el 15 de diciembre de 2023. El evento de la ONU es una oportunidad para que los gobiernos y otros organismos presenten compromisos concretos y ambiciosos para mejorar la vida de las personas refugiadas, en particular de las niñas y las mujeres.
El primer GRF tuvo lugar en 2019, un hito en la construcción de la solidaridad con los refugiados del mundo, y los países y comunidades que los acogen. “Exigimos un cambio transformador, en el que todos los y las jóvenes, independientemente de su edad, género u origen, tengan igualdad de acceso a la educación y al empleo”, concluye Zawadi.