Todos los niños y niñas tienen derecho a una educación de calidad y gratuita, pero muchos de ellos son excluidos por razones de pobreza, género, discapacidad, lejanía geográfica, lenguaje o barreras culturales.

Educación inclusiva y universal

Para garantizar el derecho a la educación de todos los niños y niñas es necesario que la educación sea accesible, sin discriminación, y que se tomen medidas para llegar a la infancia más excluida por motivos de género, nacionalidad, etnicidad, religión, discapacidad, lejanía geográfica, lenguaje o cualquier otra condición que limite su acceso a la educación.

Estas barreras son discriminatorias y deben ser derrumbadas mediante políticas efectivas, que cuenten con la financiación necesaria. Plan International trabaja de la mano con todos los actores involucrados para conseguir que esta desigualdad sea erradicada.

Niñas y niños con discapacidad

Hay 150 millones de niños y niñas en el mundo que viven con discapacidad. Suelen ser las personas más vulnerables y excluidas dentro de su comunidad y, a menudo, ven negado su acceso a la educación.

Estos niños y niñas tienen 10 veces más probabilidades de no ir a la escuela y aquellos que sí acuden son más propensos al abandono y reciben una educación de peor calidad que sus compañeros.

En muchas ocasiones ni si quiera pueden ir a la escuela debido a la falta de accesibilidad de las instalaciones. Además, hay poca comprensión entre sus comunidades y docentes sobre sus necesidades, lo que facilita la propagación de prejuicios alrededor de su discapacidad.

Los más vulnerables

Aunque hay muchos motivos por los que niños y niñas pueden quedarse sin acceso a la escuela, la pobreza es uno de los más comunes. Interseccionalmente, la falta de recursos siempre incrementa el riesgo de quedarse sin educación.

Por eso Plan International defiende la educación gratuita, universal y de calidad a todos los niveles y medidas específicas para garantizar el acceso de la infancia y las familias más pobres a la educación.