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SALUD SEXUAL Y REPRODUCTIVA
La desigualdad de género y la discriminación contra las niñas en muchos lugares del mundo, les impide acceder a la información y los servicios de salud sexual y reproductiva que necesitan. Esto significa que no son conscientes de los riesgos a los que están expuestos ni cuentan con los recursos necesarios para tomar decisiones fundamentales sobre sus propias vidas como cuándo y con quién contraen matrimonio.
El embarazo adolescente le roba a las adolescentes la posibilidad de alcanzar su potencial al interrumpir su educación y obligarles a asumir responsabilidades propias de un adulto. Sin embargo, se estima que unos 18 millones de chicas adolescentes dan a luz cada año.
Trabajamos alrededor del mundo para permitir el acceso de las chicas a servicios sanitarios y eliminar prácticas perjudiciales como la mutilación genital femenina y el matrimonio infantil.
El trabajo de Plan International con la salud sexual y reproductiva
En Plan International ayudamos a distintas problemáticas sociales claramente relacionadas con la salud sexual y reproductiva, a continuación algunas de ellas:
Matrimonio infantil
12 millones de niñas son forzadas a casarse cada año. Trabajamos para que todas las chicas tengan acceso a la educación y decidan cuándo y con quién casarse.
Mutilación genital femenina
La mutilación genital femenina es una violación de los derechos de las niñas y las mujeres. Trabajamos con países de todo el mundo para acabar con esta práctica.
Embarazo precoz
Aunque es un problema global, el embarazo adolescente tiene efectos severos en los países más pobres, donde muchas chicas se convierten en madres sin estar preparadas para ello.
Higiene Menstrual
Debemos abordar el estigma alrededor de la menstruación y apoyar a las chicas para que gestionen su higiene menstrual de manera segura.
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Preguntas frecuentes sobre salud sexual y reproductiva
La salud sexual y reproductiva es esencial para el bienestar de las personas porque afectan directamente sobre su futuro a nivel físico, mental y social. De hecho, una vida sexual segura permite a las personas – especialmente a las mujeres – tener la libertad de decidir sobre su futuro. Además, la salud sexual y reproductiva es un problema global que afecta a las familias y a las comunidades en su conjunto. Esta influye en los cuidados de la infancia, la salud de las mujeres y transmisión de enfermedades de transmisión sexual.
Al no contar con la formación necesaria, las niñas en situación de vulnerabilidad están más expuestas a que sus derechos no se respeten. Los roles sociales o la influencia cultural pueden acentuar prácticas como la mutilación genital femenina, los matrimonios infantiles y los embarazos no deseados.
Plan Internacional trata de atajar las vulneraciones a la salud sexual y reproductiva que sufren las mujeres:
- Matrimonio infantil: más de 12 millones de niñas se casan cada año contra su voluntad, perdiendo toda su libertad, incluso antes de los 15 años. Apostamos por la educación y la formación para romper el círculo de la pobreza.
- Mutilación o ablación genital femenina: esta violación de los derechos de las niñas, incluso bebés, es muy común en África. Involucra la mutilación total o parcial de los órganos genitales femeninos externos o lesiones sin justificación médica. Arraigada culturalmente, aumenta el riesgo de embarazo precoz, matrimonio u otras conductas que perpetúan los roles tradicionales de género. Nunca es segura y siempre conlleva riesgos. En Plan Internacional luchamos por erradicarla.
- Embarazo precoz: destroza la vida de millones de niñas, al convertirlas en adultas sin estar preparadas para ello. Además, aumenta el riesgo de mortalidad del bebé y los riesgos de salud para las propias madres.
- Higiene menstrual: urge romper este tabú y ayudar a que las chicas gestionen su menstruación de forma más segura.
Puedes apoyar a la salud sexual y reproductiva uniéndote a Plan International, reforzando así la labor de una de las organizaciones de protección de la infancia con mayor trayectoria y experiencia del mundo. Una donación o una colaboración sirve para impulsar proyectos allí donde las más jóvenes no tienen acceso a servicios sanitarios o para eliminar prácticas como la mutilación genital femenina y el matrimonio infantil.