Hace un mes que Shahinur abrió un puesto de té en el patio delantero de su casa. En su comunidad tradicional de Barguna, no es habitual que las mujeres tengan sus propios negocios, pero Shahinur dice que esto no le molesta en absoluto. “Estoy ganando dinero, lo que me permite que mis hijas vayan a la escuela”, explica.
Shahinur vive con su marido y sus tres hijos: dos niñas y un niño. Antes de abrir este puesto, el marido de Shahinur era la única persona de la familia que obtenía ingresos. Con el poco dinero que ganaba cada día como jornalero, les resultaba imposible cubrir todas las necesidades de la familia.
Como no podía permitirse enviar a sus hijas a la escuela, las niñas corrían el riesgo de ser casadas prematuramente. Bangladesh se encuentra entre los 10 países del mundo con tasas más elevadas de matrimonio infantil. El 51% de las jóvenes bangladesíes se casaron antes de cumplir los 18 años, y las niñas que no van a la escuela tienen más de cuatro veces más probabilidades de casarse que las que sí lo están.
Cuando Shahinur se enteró de un proyecto de empoderamiento económico que Plan International estaba desarrollando en su distrito, decidió participar. Tras asistir a algunas reuniones iniciales, se apuntó a un curso de formación para aprender a criar cabras. “Gracias a las sesiones aprendí cosas que antes no sabía. Ahora sé qué alimentos son buenos para las cabras y qué enfermedades pueden perjudicarlas”.
Tras la formación, Shahinur pudo comprar su primera cabra con el apoyo económico que ofrece el proyecto. Ahora, con esta leche puede satisfacer las necesidades nutricionales de su familia y también puede venderla en el mercado local. Actualmente tiene tres cabras en el rebaño.
“Con los ingresos que obtengo de las cabras y el apoyo del proyecto, he podido emprender un negocio de té en mi casa”, cuenta Shahinur con orgullo.
Shahinur dice que ahora tiene más esperanza en el futuro de su familia. Sus dos hijas están en la escuela y su deseo es que sean autosuficientes para que tengan sus propios ingresos y no tengan que casarse pronto.
“Quiero que terminen sus estudios y que sean autosuficientes. No dejaré que se casen antes de los 18 años, estoy comprometida con esto”, dice Shahinur.
Plan International trabaja con algunas de las familias más vulnerables de Barguna para que puedan generar sus propios ingresos, y de modo, no sientan la necesidad de casar a sus hijas antes de tiempo debido a la pobreza. Para estas familias, cualquier ingreso adicional que puedan obtener supone una gran diferencia.