En una mañana lluviosa, la profesora Teddy Kanji camina deprisa hacia su aula de educación preescolar, donde 32 niños y niñas la esperan. La escuela primaria en la que enseña, en Tanzania, ha puesto en marcha un programa de preparación escolar y los resultados son prometedores.
Antes, la educación preescolar apenas se desarrollaba por falta de recursos, clases masificadas, escaso personal docente y poca implicación de las familias. Sin oportunidades de aprendizaje estructurado, muchos niños y niñas llegaban a primaria sin habilidades básicas de lectura, escritura, matemáticas o convivencia.
“¡Es un trabajo hecho con amor!”, exclama Teddy con una sonrisa. “Recientemente, con ayuda de padres, madres y vecinos, hemos construido un depósito de agua, aulas nuevas y baños. Cuando terminemos las obras, todo estará en orden”.
“Antes de este programa, no había apoyo a la educación preescolar. Las familias no sabían lo importante que era. Como resultado, no existía una preparación adecuada para el paso a primaria en esta zona”.
Gracias al proyecto Learn Plus de Plan International, parte de la iniciativa ¡Estoy lista!, se ha implementado un programa de doce semanas para preparar a niños y niñas de entre 3 y 6 años en 29 comunidades. La intervención, financiada por el Centro Internacional de Investigaciones para el Desarrollo (IDRC), también ha fortalecido la implicación de las familias.
Se impartieron sesiones para padres y madres dirigidas por dos líderes comunitarios, abordando temas como la protección infantil, el aprendizaje en casa, la salud, la higiene y el desarrollo integral, con enfoque de género, inclusión e implicación de los hombres en la crianza.
“Gracias a estas actividades, los padres se implicaron más”, explica Teddy. “Valoran más nuestro trabajo, participan en reuniones y los nuevos centros, gestionados por Asistentes Comunitarios de Formación (CTA), nos aligeran la carga docente”.
“Antes, algunas familias veían la educación como un obstáculo. Hoy la valoran. Veo un futuro brillante… quizá el próximo presidente o presidenta salga de esta comunidad”, dice Augusta Gerald, CTA formada por el proyecto.
El enfoque con perspectiva de género garantizó la participación equitativa de niños y niñas. Como resultado, el 94 % accedió a la educación preescolar, mejorando su transición a primaria.