El cambio urbanístico y tecnológico impulso a Plan International para centrarse en los empleos y las oportunidades que las ciudades pueden ofrecer a las adolescentes. Plan International, junto a Women in Cities International, elaboró una “llamada a la acción” en la que destacaron los derechos a ser libres de violencia en las ciudades, moverse de forma segura, el derecho de participación, etc. Plan International también se centró en las ventajas y desventajas que las nuevas tecnologías tienen en las niñas, como por ejemplo el aumento de la explotación sexual.