Conflictos en el olvido, infancia invisible

Mali, Sudán del Sur, Níger, el Cuerno de África son sólo algunas de las emergencias que durante el último año han ocupado las portadas de los principales diarios de buena parte del mundo. Sequías, hambrunas, conflictos armados… minutos de información que pasan fugaces dejando atrás invisibles y silenciados a millones de personas que se ven obligadas a abandonar sus raíces y convertirse en refugiados.

20 de junio de 2013. Mali, Sudán del Sur, Níger, el Cuerno de África son sólo algunas de las emergencias que durante el último año han ocupado las portadas de los principales diarios de buena parte del mundo. Sequías, hambrunas, conflictos armados? minutos de información que pasan fugaces dejando atrás invisibles y silenciados a millones de personas que se ven obligadas a abandonar sus raíces y convertirse en refugiados.

El Alto Comisionado de las Naciones Unidas para los Refugiados (ACNUR) cifra en más de 13 millones, los refugiados en el continente africano. La mayoría de ellos son mujeres, niños y niñas.

Algunos huyen obligados al ser desplazados de sus hogares por la fuerza, otros se lanzan a caminar a pie en busca de alimento, pero la mayoría abandona su vida huyendo de la guerra.

En Mali tras más de un año de conflicto, el alto al fuego inmediato firmado por el Gobierno y los rebeldes el pasado martes, ofrece algo de esperanza a las cerca de 500.000 personas que se han visto obligadas a desplazarse por los combates, la mitad de ellos son niños y niñas. La mayoría de los desplazamientos han sido internos, pero también a países vecinos como Burkina Faso o Níger.

Desde que comenzase el conflicto en el país, Plan ha trabajado en la región para garantizar la protección y educación de la infancia. Es el caso del campo de Tabarey Barey en Níger, donde trabajamos para mantener cubiertas las necesidades más básicas de las familias de refugiados.

Y todo ello en un país, Níger, amenazado casi constantemente por la sequía.  Un problema que en 2012 causó desnutrición severa en el 22% de la población infantil del país.

Otros conflictos violentos, como el que vive la zona fronteriza entre Sudán y Sudán del Sur continúan provocando la huida de miles de personas. Hasta el momento, más de 200.000 refugiados sudaneses de las regiones del norte del país, se han visto obligados a refugiarse en Sur Sudán y Etiopía.

La intermitente visibilidad de las crisis en África provoca su caída en el olvido. En el Día Mundial del Refugiado, desde Plan Internacional, hacemos un llamamiento para que medios, gobiernos es instituciones no olviden a quienes más sufren las consecuencias de los conflictos, los millones de niños y niñas que cada día extrañan las ciudades que un día fueron su hogar.