Solidaridad entre mujeres para romper el círculo de la pobreza

En la región de Segou, en el centro de Mali, las condiciones de vida han sido siempre duras. La existencia de sus habitantes está marcada por el clima del Sahara. La malnutrición, la falta de acceso a sanidad y a educación pesan sobre muchas comunidades sahelíes. El pueblo de Sougoula, como muchos otros, tiene escasas oportunidades económicas para sus habitantes, especialmente para las mujeres.

Inspirada por el deseo de mejorar la vida de sus dos hijos, Mariam Oulalé ?Mayamu?, de 37 años, decidió que tenía que hacer algo. Con determinación y la ayuda de PLAN inició una serie de acciones para romper el círculo de la pobreza y formar y capacitar a las mujeres de su comunidad.

Potenciando la solidaridad entre mujeres

Con la orientación y capacitación que le ofrecía PLAN, Mayamu comenzó a involucrar a las mujeres de su comunidad para trabajar como un grupo unido. Bajo su liderazgo, las mujeres del pueblo formaron una organización y solicitaron un programa de ahorro y créditos.

Trabajando con la organización local ‘Consejo y Ayuda para la Educación Básica’ las mujeres recibieron formación en gestión y administración de créditos. Para alcanzar el capital necesario de 240.000 francos centroafricanos o CFA (cantidad equivalente a 366 euros, 655 francos centroafricanos equivalen a un euro) en el plazo de un año, cada mujer contribuye semanalmente con 200 CFA (0,3 euros). La asociación de ahorros y préstamos se encarga de asignar fondos a cada mujer para emprender actividades comerciales y micro-negocios. Los préstamos son devueltos con intereses para facilitar más créditos y aumentar la seguridad y la estabilidad económica de las participantes.

Acceso a créditos para potenciar la economía local

El acceso a los créditos ha permitido a las mujeres cambiar sus vidas y ayudar a sus familias. La suma del crédito de Mayamu alcanzaba los 9.000 CFA (14 euros) que utilizó para poner en marcha un negocio y adquirir algunas ovejas, cabras y pollos. Utilizó 4.000 francos para montar un negocio de incienso, especias y cosméticos.  El ganado le proporcionó comida y también ingresos con la venta de las crías. La pareja de pollos que adquirió por 2.500 CFR lograron criar y le han permitido aumentar el número de sus aves de corral y vender algunos animales con los que Mayamu ha ganado 11.300 francos, recuperando la inversión.

?Mi comercio de incienso es próspero y también he podido vender las crías de mis animales?, dice Mayamu. ?Con mis beneficios, ahora puedo mandar a mis hijos al colegio?.

Cambio a través de la comunidad

La asociación de mujeres de ahorros y préstamos de PLAN proporciona a la comunidad mucho más que un simple estímulo económico. Las mujeres son esenciales, formando a la comunidad sobre cómo prevenir las enfermedades y mejorar la salud. Ellas reciben formación del personal de PLAN que les informa sobre una serie de normas básicas para reducir el impacto de la malaria y para mejorar la nutrición. Luego, se encargan de transmitir esta información a otras personas del pueblo y de las granjas de los alrededores. Gracias a su labor, se han distribuido 1.000 mosquiteras donadas por PLAN para prevenir la malaria entre los niños y niñas.

La hija de Mayamu, Kafounè Diarra, de 12 años, está orgullosa del liderazgo de su madre y del impacto en la comunidad. Trabaja duro en sus estudios para poder convertirse en una líder y ayudar a otros. Los ingresos de su madre han pagado la tasa escolar anual. Mayamu también puede darle a su hija una pequeña paga y compartir con ella los conocimientos financieros que ha aprendido. ?En vez de gastarme toda la paga, ahorro un poco cada semana?, dice Kafounè.

La determinación de Mayamu, con el apoyo de PLAN, no sólo está cambiando las vidas de las mujeres de Sougoula hoy, sino también la de las mujeres del futuro.

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