Burundi: La crisis humanitaria se agrava y pone en riesgo la protección de los niños y niñas refugiados

Plan Internacional advierte de que la crisis humanitaria que afecta a los refugiados de Burundi se ha agudizado con nuevos desplazamientos masivos de personas a Ruanda y Tanzania, poniendo en riesgo la protección de los niños y niñas, especialmente la de aquellos que no están acompañados.

 

  • Se calcula que 70.000 personas han llegado a Tanzania y en Ruanda se han contabilizado 35.738 refugiados a finales de junio.
  • Cerca del 50% de los refugiados son niños y niñas y muchos se encuentran solos, lo que supone un riesgo para su protección.
  • El trabajo de Plan International en los campos de refugiados se centra en la protección de la infancia y en la respuesta y prevención ante la violencia de género.

 

Tanzania, 8 de julio de 2015.- La organización de defensa de los derechos de la infancia Plan Internacional advierte de que la crisis humanitaria que afecta a los refugiados de Burundi se ha agudizado con nuevos desplazamientos masivos de personas a Ruanda y Tanzania, poniendo en riesgo la protección de los niños y niñas, especialmente aquellos que no están acompañados.

Además, se teme que las elecciones presidenciales de Burundi, previstas para el 15 de julio, pueden ocasionar mayor inestabilidad y provocar la huida de mucha más gente que quiere salvar sus vidas.

Según los últimos datos, ?nos enfrentamos a una crisis humanitaria muy seria y debemos prepararnos para dar respuesta a los necesidades de los niños y niñas, además de otros grupos vulnerables, tan pronto como lleguen a Tanzania y Ruanda. Plan Internacional se está esforzando para ofrecer protección y para que se respeten los derechos de la infancia en los centros de recepción y los campos de refugiados?, ha asegurado la directora de Plan Internacional en España, Concha López.

?Cerca del 50% de los refugiados son niños y niñas y muchos de ellos se encuentran separados de sus familias y sin compañía. Esto supone un riesgo muy importante para su protección?, ha añadido.

La organización Plan Internacional está dando apoyo a los refugiados, que actualmente se reparten entre centros de acogida y campos abarrotados entre ambos países. Algunos refugiados en Tanzania también han encontrado cobijo en iglesias y colegios, provocando que los niños y niñas no puedan asistir a clase.

En Ruanda, los refugiados sufren por la falta de comida y ropa, sin acceso aún a espacios amigos de la infancia y a apoyo psicosocial, según Plan Internacional. La organización está trabajando en dos centros de recepción (en Nyanza y Bugeresa), además del campo de refugiados de Mahama, atendiendo a mujeres, niños y niñas con o sin compañía.

Protección de la infancia y contra la violencia de género

El trabajo de Plan Internacional se centra en la protección de la infancia y en la respuesta y prevención ante la violencia de género. No obstante, existe un riesgo de malnutrición severa entre la infancia de los campos de refugiados, ya que solo reciben dos comidas al día y es habitual que se vayan a dormir con el estómago vacío. Plan Internacional distribuye galletas, zumos y otros complementos cuando los niños y niñas llegan al campo, mientras sus padres guardan cola para recibir comida.

Hacia finales de junio, Plan Internacional había distribuido 900 kits de lavado, 900 pares de zapatos, 1.440 pastillas de jabón, 4.668 kits sanitarios, 4.668 prendas de ropa interior y 2.400 prendas más entre 1.000 niños y niñas refugiados que se hallan sin compañía.

La organización está también informando a las mujeres sobre los posibles casos de violencia de género en los campos y les suministra material sanitario. También se ofrece información sobre seguridad a los niños y niñas que llegan a Mahama. El campamento está cerca del río Akagera, donde viven cocodrilos e hipopótamos peligrosos.

Espacios Amigos de la Infancia

En Tanzania, Plan Internacional ha trabajado en colaboración con el Comité de Rescate Internacional (IRC) y con Unicef para levantar tres Espacios Amigos de la Infancia donde los niños y niñas puedan aprender y jugar, además de ayudarlos para que reciban apoyo y referencias de cara al futuro. En estos centros, tienen la oportunidad de jugar y formar parte de actividades grupales.

Se les anima a contar las dificultades con las que ellos y sus familias están lidiando. Los trabajadores sociales utilizarán estos espacios para identificar a aquellos que requieran una atención más estructurada, o a aquellos que podrían estar sufriendo abusos o enfermedades.

Burundi ha visto cómo aumentaba la escalada de violencia desde que el partido gobernante (CNDD-FDD) propusiera al presidente Pierre Nkurunziza para la reelección el pasado mes de abril, lo que provocó manifestaciones de protesta diarias en el país.

Los partidos de la oposición y grupos de la sociedad civil afirman que un tercer mandato de Nkurunziza violaría la constitución, que limita a dos legislaturas el tiempo máximo de regencia para un presidente.  Se espera que la violencia vaya en aumento en Burundi según se aproxime la fecha del 15 de julio.

Desde que la violencia preelectoral se desatara en Burundi, cerca de 144.000 refugiados han huido del país, la mayoría para instalarse en Tanzania (66.612), Ruanda (56.508), República Democrática del Congo (11.500), Uganda (9.038) y Zambia (400).