Una de cada cinco niñas no tiene acceso a la educación

Plan International insta, hoy más que nunca, a los gobiernos e instituciones a garantizar la igualdad de oportunidades, el acceso equitativo a la educación y la participación de las niñas y adolescentes en la toma de decisiones políticas.
La mayoría de los 600 millones de jóvenes de entre 15 y 24 años que no están escolarizados, no tienen formación ni tampoco empleo, son mujeres.
Existen importantes barreras al desarrollo de las niñas y mujeres: el 90% de los países tienen al menos una ley que limita la igualdad económica de las mujeres.

Plan International alerta de que una de cada cinco adolescentes en todo el mundo no tiene acceso a la educación, lo que las expone en mayor medida a la violencia, los matrimonios infantiles y los embarazos adolescentes, reduciendo drásticamente sus oportunidades de futuro.

Con motivo del Día Internacional de la Mujer, Plan International insta a los gobiernos e instituciones a garantizar la igualdad de oportunidades, el acceso equitativo a la educación y la participación de las niñas y adolescentes en la toma de decisiones políticas para conseguir la igualdad de género y la eliminación de todas las formas de discriminación y violencia hacia las mujeres para 2030, como marcan los Objetivos de Desarrollo Sostenible.

“El movimiento por la igualdad de género es más necesario que nunca. Sabemos que garantizar los derechos de las niñas y la justicia para las mujeres es clave para transformar sus vidas y las sociedades en las que viven. Sin embargo, los progresos conseguidos están en riesgo. La igualdad de género es la clave para conseguir los Objetivos de Desarrollo Sostenible: las niñas tienen el poder de cambiar el mundo, pero al ritmo actual, se necesitarán décadas para que conseguir la igualdad real”, ha asegurado Concha López, directora general de Plan International en España.

El movimiento global Por Ser Niña, liderado por Plan International, tiene el objetivo de transformar las relaciones de poder para que todas las niñas del mundo puedan aprender, liderar, decidir y prosperar. En los próximos cinco años, la organización trabajará para eliminar las causas profundas de la desigualdad y transformar la vida de 100 millones de niñas en todo el mundo.

Niñas sin educación, mujeres sin oportunidades

Existen importantes barreras al desarrollo de las niñas y mujeres: el 90% de los países tienen al menos una ley que limita la igualdad económica de las mujeres. La combinación de factores como la discriminación de género, la visión sobre el rol de la mujer en la sociedad, su responsabilidad sobre el cuidado familiar y la falta de acceso a salud sexual reproductiva son razones que explican la disparidad entre los logros de las mujeres en educación y su participación en el mercado laboral.

La mayoría de los 600 millones de jóvenes de entre 15 y 24 años de todo el mundo que no están escolarizados, no tienen formación ni tampoco empleo, son mujeres. Las niñas que no han recibido educación tienen tres veces más probabilidades de estar casadas a los 18 años que aquellas que tienen educación secundaria o superior. Si dan a luz antes de los 15 años tienen cinco veces más probabilidades de morir en el parto que si tienen su primer hijo a los 20 años.

Una niña con educación es una niña con futuro: un año extra de educación secundaria supone un aumento de entre un 10 y un 20% en los ingresos de una niña cuando sea adulta. Además, las mujeres dedican el 90% de su remuneración a su familia, existiendo así un efecto multiplicador capaz de romper con el círculo de la pobreza.

En un mundo en transformación, Plan International defiende la necesidad urgente de que las niñas accedan a las oportunidades profesionales relacionadas con las carreras STEM (ciencia, tecnología, ingeniería y matemáticas) para empoderar a las mujeres y las niñas en su acceso a la salud, los servicios bancarios y la educación, y facilitar su participación en la economía digital y en la sociedad.