Las mujeres y las niñas en todo el mundo se enfrentan a enormes barreras para participar en la economía digital: las niñas tienen cinco veces menos probabilidades que los niños de escoger una carrera relacionada con las tecnologías.
Plan International, organización comprometida con los derechos de la infancia y la igualdad de las niñas, alerta de que la magnitud de la brecha digital de género en los países menos desarrollados, que en 2016 todavía se situaba en el 31%, dificulta el desarrollo personal y profesional de millones de mujeres y niñas en todo el mundo. Por regiones, la brecha es mayor en África (23%) y menor en América (2%).
En el mundo actual, la alfabetización digital se está convirtiendo en algo tan importante como la alfabetización tradicional. Más del 90% de los empleos en todo el mundo tienen un componente digital según la UIT, Unión Internacional de Telecomunicaciones. No obstante, las mujeres y las niñas siguen enfrentándose a barreras diarias que impiden su acceso y uso de la tecnología y las herramientas digitales al mismo nivel que los hombres y los niños.
El informe de Plan International “El Estado Mundial de las Niñas – Fronteras Urbanas y Digitales” identificó una serie de razones que explican esta disparidad. Desde los prejuicios de género en la educación tecnológica a la falta de referentes femeninos en las TIC, pasando por los estereotipos que fomentan la cultura popular y la influencia de los compañeros.
Con motivo del Día Internacional de las niñas en las TIC, que se celebra el cuarto jueves de abril por iniciativa de la UIT, Plan International defiende la necesidad promover la formación y acceso de las niñas a las habilidades necesarias para aprender, decidir, liderar y prosperar en la sociedad.
“El acceso de las niñas a las TIC no es solo una cuestión de igualdad de género, sino una necesidad urgente en la agenda de desarrollo para 2030. Las TIC empoderan a las mujeres y las niñas en su acceso a la salud, los servicios bancarios y la educación, y facilitan su participación como ciudadanas”, ha asegurado Concha López, directora general de Plan International en España.
Un acceso igualitario a la tecnología e Internet también facilitaría la participación de mujeres y niñas en sociedades cada vez más digitales y en la comunidad global. Reducir la brecha digital de género también tendría efectos positivos en el potencial desarrollo y crecimiento económico de los países. Según el informe “Mujeres y web 2013” de Intel, si se consiguiera que 600 millones de mujeres se conectaran a Internet en tres años, se traduciría en un aumento del PIB global de entre 13 y 18 billones de dólares.
Tecnología para mujeres jóvenes en India
En India, donde las mujeres y niñas se enfrentan a múltiples barreras para acceder a las tecnologías, Plan International, en colaboración con Ericsson, ha puesto en marcha centros de aprendizaje digital para mujeres jóvenes, donde pueden continuar con su educación e incrementar sus oportunidades de desarrollo personal.
En este proyecto, 15.000 adolescentes de entre 15 y 25 años tienen acceso a soluciones tecnológicas en sus propias comunidades y barrios desfavorecidos de Nueva Delhi, lo que les permite superar las dificultades de movilidad que normalmente les impiden acceder a tecnología.
Todas las participantes en la red de centros reciben formación a través de una plataforma digital en la que tienen acceso a material educativo digitalizado. Además, se imparten tutorías en asignaturas como Matemáticas, Ciencia e Inglés y se trabaja en el desarrollo de sus habilidades en educación, liderazgo, comunicación, negociación y asuntos relacionados con su protección y seguridad.
Participación civil a través de las TIC
Al formar a las niñas en las tecnologías de la comunicación, también se puede promover su participación política. En el programa de Plan International “Empoderamiento Juvenil a través de la Tecnología, las Artes y los Medios de Comunicación” (YETAM, por sus siglas en inglés), que se lleva a cabo en Camerún, niños y niñas han recibido formación sobre los usos de las tecnologías para la participación civil, lo ha permitido a las niñas ser capaces de asumir el rol de líderes del grupo, fortalecer la confianza en sí mismas y adquirir los conocimientos para usar las tecnologías y expresarse en público.
En Sri Lanka, el proyecto “Empoderamiento de la Mujer”, financiado por la Unión Europea, tiene como objetivo ayudar a las mujeres que viven en las zonas de plantaciones de té a acceder a los servicios locales a través de la tecnología, facilitando así su empoderamiento como ciudadanas activas. Las mujeres y niñas aprenden a usar teléfonos inteligentes, tabletas y ordenadores portátiles y, a través de estos dispositivos, pueden tener acceso a los servicios sociales y ponerse en contacto con la administración.