El pasado miércoles 9 de agosto, el parlamento nepalí aprobó una ley que prohibe la práctica del "chaupadi", una tradición que aísla a las niñas y mujeres cuando tienen la menstruación, obligándolas a abandonar la casa y restringiendo su alimentación y actividades, entre ellas ir a la escuela.
El director de Plan International en Nepal, Sven Coppens, ha considerado esta práctica “una grave violación de derechos humanos que discrimina a las niñas y mujeres”, ya que afecta negativamente a todos los aspectos de su vida.
“El chaupadi restringe lo que comen, a dónde pueden ir, qué pueden tocar, o con quién pueden interactuar cuando las niñas y mujeres tienen su periodo, y esto tiene un impacto negativo en sus vidas. No sólo obliga a faltar a clase, sino que también se les hace sentir avergonzadas e impuras, les hace estar en mayor riesgo de abuso, aumenta su vulnerabilidad a las enfermedades y violencia sexual, y limita sus creencias de lo que pueden conseguir en la vida”, ha asegurado Coppens.
Un paso en la buena dirección
Plan International, que trabaja en Nepal desde el año 1978, celebra la decisión parlamentaria en contra de esta práctica discriminatoria y que pone en peligro la salud y el bienestar de miles de niñas y mujeres, aunque recuerda que aún hay un largo camino para erradicarla completamente.
“Como organización que trabaja por los derechos de la infancia y la igualdad de género, estamos contentos con el anuncio del gobierno, ya que cambiará la vida de las niñas”, añade Coppens. “Sin embargo, cambiar las mentalidades de aquellos que llevan a cabo esta práctica no puede suceder de un día para otro, de modo que, aunque esta ley es un paso en la buena dirección, aún hay mucho trabajo por hacer antes de que logremos que las niñas de Nepal puedan disfrutar de los mismos derechos que los niños”.