La atención a niños y niñas, prioridad en la respuesta de emergencia de Plan International en Guatemala

En esta primera fase de emergencia, Plan International está repartiendo artículos no alimentarios que los niños, niñas y sus familias que se encuentran en los refugios necesitan con urgencia: colchones, sábanas, almohadas, toallas higiénicas, kits de higiene y pañales.





Plan International, organización que trabaja por los derechos de la infancia y la igualdad de las niñas, presente en Guatemala desde hace 40 años, ha puesto en marcha la respuesta humanitaria en Guatemala para apoyar a la población afectada tras la erupción del volcán Fuego, en especial a los niños y niñas, la población más vulnerable en casos de emergencia.

En esta primera fase de emergencia, Plan International está repartiendo artículos no alimentarios que los niños, niñas y sus familias que se encuentran en los refugios necesitan con urgencia, como colchones, kits de sábanas y almohadas, toallas para el aseo personal, kits de higiene y pañales. 

La organización continúa apoyando al personal de la ONU y al gobierno de Guatemala en las evaluaciones a los niños y niñas en los albergues y en el día de ayer colaboró en la evacuación a Estados Unidos de dos niñas gravemente quemadas de 10 y 15 años que necesitaban atención médica especializada. 

Plan International también se ha comprometido a apoyar la gestión y proporcionar servicios integrales de protección infantil en tres grandes refugios con población desplazada de aproximadamente 1.514 personas, de las cuales más de la mitad (54%) son niños y niñas. 

Además, la organización ha conseguido, con el apoyo de otras ONG internacionales,  que la protección infantil forme parte del sistema de evaluación de refugios del equipo humanitario nacional y poder así recopilar información sobre los niños y niñas, para saber en qué condiciones se encuentran. 

Más de 1,7 millones de personas afectadas

La organización está permanentemente en contacto con el Instituto Nacional de Sismología, Vulcanología, Meteorología e Hidrología (INSIVUMEH), el Equipo Humanitario de Guatemala, CONRED y Redhum para reducir el impacto en las zonas más afectadas tras la erupción.

El volcán Fuego, situado entre los departamentos de Escuintla, Sacatepéquez y Chimaltenango, está afectando a un total de 1,7 millones de personas en toda Guatemala y ha provocado columnas de ceniza de más de 6.000 metros de altura y la evacuación de más de 12.000 personas. Las autoridades han confirmado 76 muertos y 192 heridos.

El Presidente de la República ha declarado el “estado de calamidad pública” en los departamentos de Escuintla, Sacatepéquez y Chimaltenango, afectados por la erupción. El gobierno guatemalteco ha puesto en marcha un plan nacional de emergencia que incluye la evacuación, búsqueda y rescate en dichas áreas, atención a las víctimas e instalación de albergues para la población. 

Plan International lanza una petición de fondos de 1.100.000 euros para hacer frente a la emergencia en Guatemala y poder seguir apoyando a los niños, niñas y familias afectadas tras la erupción.

Según Plan International Guatemala, ningún miembro de la organización, ni sus familias, ni las familias de los niños y niñas beneficiarios de los programas de la organización se han visto afectados por la erupción, ya que no viven en esa zona concreta.

Las niñas y adolescentes, las más vulnerables en emergencias

Tras la erupción del volcán, la situación de inseguridad de los niños y niñas es elevada. Miles han perdido sus casas y escuelas, han huido solos sin compañía de adultos o han perdido el contacto con sus padres durante la emergencia. 

“En emergencias, los menores de edad, especialmente las niñas, corren un alto riesgo de contraer enfermedades o convertirse en víctimas de tráfico infantil, violencia y abusos sexuales”, explica Elisa Paz, coordinadora de Programas de Emergencia de Lago Chad y América Latina en Plan International España. 

La amplia experiencia de Plan International en emergencias permite indicar que las niñas,  las adolescentes y las mujeres son las que más sufren el impacto de estas crisis y, por ello, toda respuesta humanitaria debe ser sensible a sus necesidades específicas. Durante las emergencias apoyamos a las comunidades de forma efectiva y centramos nuestros esfuerzos en la protección infantil, física y psicológica, y en restablecer el sistema educativo en las áreas afectadas.

Necesitamos tu apoyo

Durante los últimos 12 años, Guatemala ha sufrido tres fenómenos naturales de gran magnitud: el huracán Mitch (1998) y las tormentas tropicales Stan (2005) y Ágatha (2010). Debido a su posición geográfica, geológica y tectónica, se trata de un país con numerosas amenazas naturales, lo que sumado a su situación social, económica y de deterioro ambiental, genera altas condiciones de vulnerabilidad.

Además, Guatemala es uno de los países con mayores tasas de desnutrición crónica en el mundo: el 49,8% de las niñas y niños de entre 3 y 59 meses de edad sufren desnutrición crónica, y el porcentaje asciende hasta el 66%, entre las niñas y los niños indígenas. Cifras que aumentan cuando se producen fenómenos naturales como la erupción del volcán Fuego. El país también posee altos grados de violencia, resultado de un largo proceso de debilitamiento institucional, marginación y desigualdad. 

Plan International lanza una petición de fondos de 1.100.000 euros para hacer frente a la emergencia en Guatemala y poder seguir apoyando a los niños, niñas y familias afectadas tras la erupción.

“Queremos proporcionar a los niños y niñas el apoyo, la seguridad y el bienestar que necesitan tras una catástrofe de esta envergadura, pero no podemos hacerlo solos; necesitamos que las instituciones públicas y sociales coordinen una rápida y adecuada movilización de fondos”, afirma Emilia Sánchez, directora de Incidencia Política de Plan International España. Además, “hacemos un llamamiento a atender las necesidades específicas de las niñas y las chicas adolescentes en las situaciones de emergencia mediante un análisis y evaluación de sus necesidades y reflejado en planes de respuesta humanitaria con perspectiva de género y edad”.