Trabajo infantil: El 67% de los menores de edad en el servicio doméstico son niñas

Millones de niñas trabajan durante jornadas interminables, aisladas de la sociedad y sin posibilidad de asistir a la escuela, corriendo el riesgo de sufrir abusos físicos, psíquicos y sexuales.





“Cuando tenía 16 años una amiga de mi hermana me convenció para ir al extranjero. Me habló de todas las oportunidades que tendría. Organizó todo para que pudiera cruzar desde mi pueblo, en Nepal, a la India, pero una vez en la frontera descubrí que aquello no era lo que ella me había prometido. Distintas personas me llevaron hasta Delhi y luego a Dubái. Cuando aterricé, un hombre me dijo que desde ese momento iba a trabajar en una casa, limpiando y cuidando de dos niños. El año que pasé allí sufrí abusos sexuales por parte de un miembro de la familia y me quedé embarazada”. Esta es la historia de Sharmila*, una joven de 21 años que, siendo menor, fue víctima de abusos, trata y trabajo infantil.

“Cuando la familia supo que esperaba un bebé, quiso deshacerse de mí. Me llevaron al aeropuerto y, como mi pasaporte era falso, fui detenida. En la cárcel otras mujeres me dejaron dinero y pude hablar con mi familia por primera vez. Mis padres y mi hermana me ayudaron a regresar a Nepal”, cuenta Sharmila.

Con motivo del Día Mundial Contra el Trabajo Infantil, Plan International alerta de que aún hoy 10 millones de niños y niñas trabajan en el servicio doméstico en condiciones de esclavitud y que de ellos, el 67% son niñas. Las niñas siguen siendo, por cuestiones de género y edad, las que más probabilidades tienen de que se vulneren sus derechos fundamentales. 

En estos momentos hay 168 millones de niñas y niños de entre 5 y 17 años que trabajan en el mundo, según datos de la ONU. Más de la mitad (85 millones) realiza trabajos peligrosos y un 5% es víctima de las peores formas de explotación y abuso (trabajo forzoso, esclavitud, reclutamiento para conflictos armados, etc.)
 
El empleo de niñas en el servicio doméstico sigue siendo aceptado socialmente en América Latina y África, pero sobre todo está vigente en las grandes ciudades de países como India, Filipinas, Pakistán o Bangladesh. “Las niñas trabajan como asistentas domésticas durante jornadas interminables, aisladas de la sociedad y sin posibilidad de asistir a la escuela, corriendo el riesgo de sufrir abusos físicos, psíquicos y sexuales”, explica Emilia Sánchez, directora de Incidencia Política de Plan International. “Pedimos a los distintos gobiernos que tomen medidas concretas y efectivas para poner fin a esta práctica tan arraigada en algunos países”, añade.

Plan International implementa proyectos de protección infantil, empoderamiento económico juvenil, igualdad de género, educación y participación para poner fin a esta práctica. La organización internacional trabaja para defender los derechos de la infancia y rescatar a los niños y niñas que se encuentran en esta situación, protegiéndoles de posibles represalias familiares o sociales, dándoles apoyo para que puedan volver a la normalidad en sus comunidades y tener una vida digna.

*Su nombre ha sido cambiado para proteger su identidad.