Plan International reclama enfoque de género en la reforma educativa

En todo el mundo, 130 millones de niñas de entre 6 y 17 años no tienen acceso a la educación, de las que un 75% son adolescentes. 





Con motivo del primer Día Internacional de la Educación, declarado por Naciones Unidas el 24 de enero, Plan International ha reclamado que la reforma legislativa en curso en España garantice el acceso a una educación inclusiva de calidad que permita superar los roles de género y que las niñas se desarrollen, aprendan, lideren, decidan y prosperen en condiciones de igualdad. 

La educación inclusiva y de calidad es un derecho humano fundamental, esencial para la realización de todos los demás derechos, reconocido como tal en la Convención de los Derechos del Niño y en los Objetivos de Desarrollo Sostenible de la Agenda 2030. No obstante, 130 millones de niñas de entre 6 y 17 años en todo el mundo, de las que un 75% son adolescentes, no tienen acceso a la educación. 

“Todas las niñas tienen el mismo derecho a acceder a una educación de calidad, en entornos escolares seguros y libres de prejuicios de género, con referentes positivos, para poder desafiar las normas sociales discriminatorias y promover la igualdad de género”, ha asegurado Concha López, directora general de Plan International. “En el contexto actual de retroceso de derechos en todo el mundo, la educación es más importante que nunca: es necesario que el currículo tenga un enfoque de género para impulsar la participación y el liderazgo de las niñas”. 

Contar #LaHistoriaCompleta 

En España, la falta de enfoque de género se hace especialmente evidente en el caso de las STEM: ciencia, tecnología, ingeniería y matemáticas. En España, sólo el 7,6% de los referentes culturales y científicos que aparecen en los libros de texto de la ESO son mujeres. La presencia de las mujeres en los libros de texto disminuye a medida que los niveles de la ESO aumentan: hay un 9,4% en la primera etapa y un 6,4% en la segunda. 

Un desequilibrio que tiene su reflejo a la hora de elegir en la universidad: hay un 38% de chicos que optan por las carreras STEM, frente a un 15% de chicas, según el estudio Científicas en Cifras. Pero esa brecha ya comienza en la secundaria, cuando la proporción de chicas que quieren estudiar ciencias a los 15 años es tres veces menor que la de chicos.

En este sentido, Plan International defiende la necesidad de un currículo de calidad, que tenga en cuenta las necesidades de niños y niñas con discapacidad, y unos materiales educativos con enfoque de género que generen referentes representativos para todos los niños, y en especial para las niñas. Solo enseñando #lahistoriacompleta, sin obviar a las mujeres que desempeñan un papel importante en la historia, se puede impulsar el liderazgo y la participación laboral y social de las niñas y mujeres jóvenes.

Una ley de educación con enfoque de género

En España, sólo el 7,6% de los referentes culturales y científicos que aparecen en los libros de texto de la ESO son mujeres

En España está en proceso de tramitación una reforma de la ley de educación que supone una oportunidad clave de incluir una perspectiva de género real para una educación inclusiva de calidad. Plan International reclama que la nueva ley contemple una educación infantil de calidad con enfoque de género en la que se apliquen metodologías activas y basadas en el juego y que esté destinada a asegurar una transición positiva a la educación primaria. 

En cuanto al profesorado, debe asegurarse la paridad en todos los niveles y materias. También debe garantizarse su formación en enfoque pedagógicos adaptados, no tradicionales y de género. Asimismo, la organización defiende que la legislación educativa incorpore mecanismos de prevención, detección y respuesta ante la violencia escolar, lo que incluye la violencia de género, los castigos corporales y el acoso escolar.

El final de la adolescencia es la etapa de cambio y paso a la edad adulta en la que las chicas deberían poder aprovechar todas las oportunidades de conseguir independencia económica y jugar un papel en el mundo laboral. No obstante, es cuando ellas más abandonan: tres de cada cuatro jóvenes de entre 15 y 24 años en todo el mundo que no estudian, trabajan ni reciben formación profesional son chicas. 

La formación técnica y digital, junto con las habilidades trasversales, son la clave para la inserción de niñas y jóvenes en el futuro mercado laboral, según nuestro informe ‘Mujeres jóvenes ante el empleo. Girls get equal job’. La ley también tiene la oportunidad de garantizar que la formación profesional tenga como objetivo brindar oportunidades de futuro a los y las jóvenes, especialmente de las mujeres jóvenes, para que jueguen el papel que les corresponde en el desarrollo económico y social de los próximos años.