Es necesario incluir las necesidades específicas de niñas y jóvenes en la acción climática y garantizar su educación, participación y liderazgo para encontrar las soluciones a esta crisis global.
Plan International, organización que defiende los derechos de la infancia y la igualdad de las niñas, ha alertado, con motivo de la semana de movilización por el clima y la Cumbre de Jóvenes sobre Acción Climática de Naciones Unidas, de las graves consecuencias que tiene el cambio climático en las niñas y adolescentes y ha solicitado medidas urgentes para incluir las necesidades específicas de las niñas y jóvenes en la acción climática y proteger millones de vidas en juego.
La organización apoya a los miles de personas jóvenes que se movilizarán durante esta semana en todo el mundo para exigir a los y las líderes mundiales, que se reúnen en la Cumbre del Clima de Naciones Unidas el próximo 23 de septiembre en Nueva York, que adopten las medidas necesarias para frenar los efectos del cambio climático que ponen en riesgo el planeta y su futuro.
“La desigualdad y discriminación que sufren las niñas se agudiza por los efectos del cambio climático, que está poniendo en riesgo los avances conseguidos por los derechos de las niñas y la igualdad de género. Los y las líderes mundiales que se reúnen en las Naciones Unidas deben asumir compromisos claros y ambiciosos para hacer frente a los efectos que tiene el cambio climático en las niñas y las jóvenes, así como en otros grupos de población vulnerables, ya que ellos son quienes menos han contribuido a generar este problema, pero los que más van a sufrir sus consecuencias. El cambio climático es una cuestión humanitaria, económica, de desarrollo, de justicia y de igualdad de género”, subraya Concha López, directora general de Plan International.
Patricia Ramos, joven embajadora de Plan International, ha sido una de las españolas seleccionadas para participar en la Cumbre Juvenil sobre Acción Climática de la ONU, que se celebra el sábado 21 de septiembre en Nueva York. “Me hace mucha ilusión haber sido una de las elegidas para participar en la Cumbre juvenil sobre Acción Climática porque es una gran oportunidad para conocer el trabajo de los y las jóvenes de otros países en esta movilización y para que los líderes de todo el mundo escuchen nuestras propuestas para abordar el cambio climático”, explica Patricia.
“A través de mi participación, quiero que los líderes mundiales sepan que los jóvenes, y en especial las chicas, somos las que estamos liderando el movimiento contra el cambio climático, a pesar de ser uno de los grupos más vulnerables a sus efectos. El cambio climático nos está afectando más a nosotras y por eso necesitamos que nos escuchen”, comenta Patricia Ramos desde Nueva York.
Quiero que los líderes mundiales sepan que los jóvenes, y en especial las chicas, somos las que estamos liderando el movimiento contra el cambio climático
Además, Plan International España ha lanzado una petición a través de la cual solicita al Gobierno que impulse un compromiso internacional para reducir sus emisiones netas conforme a los objetivos del Acuerdo de París; para defender que las niñas y jóvenes estemos incluidas en las medidas y la toma de decisiones sobre cambio climático; para crear una partida de financiación específica para luchar contra el cambio climático en los países en desarrollo que tenga en cuenta la situación especial de las niñas; y para aumentar la inversión en nuevas tecnologías y fuentes de energía renovables, garantizando la participación de las jóvenes en estos sectores.
La amplia experiencia de Plan International en el trabajo directo con comunidades de todo el mundo es una muestra de que la educación es, a menudo, una de las primeras actividades que las niñas se ven obligadas a abandonar durante las crisis climáticas, pese a ser una de las principales herramientas para mejorar la resiliencia climática de los países vulnerables. Esto se debe a que, o bien las familias no tienen la capacidad económica para asumir los gastos escolares o bien las niñas son, por lo general, las encargadas de recolectar el agua y la leña, por lo que disponen de menos tiempo para asistir a la escuela. Además, las dificultades económicas provocadas por el cambio climático aumentan la probabilidad de que las hijas sean forzadas a casarse a una edad temprana, poniendo a millones de niñas en riesgo de embarazo precoz y de muerte durante el parto.
Para Tein, una joven camboyana de 19 años, el cambio climático ha llevado a su comunidad hasta un punto límite. En los últimos 10 años, la estación seca cada vez se prolonga más en el tiempo, provocando un éxodo masivo hacia las ciudades y hacia el extranjero. “Tengo que salir de casa antes de las 5 de la mañana para recoger agua del pozo. Si no lo hago a esa hora, otras personas llegarán antes que yo y el pozo estará seco el resto del día”, explica la joven.
Plan International hace un llamamiento para que los gobiernos aumenten las partidas presupuestarias destinadas a una educación inclusiva y de calidad, teniendo en cuenta las necesidades específicas de las niñas. Las investigaciones demuestran que, por cada año adicional que una niña asiste a la escuela, aumenta la capacidad de adaptación de su país a los efectos del cambio climático. Además, la organización también hace un llamamiento a los gobiernos para que aseguren que los jóvenes, y especialmente las niñas y mujeres jóvenes, tengan la oportunidad de participar en los procesos de toma de decisión de las políticas climáticas.