Las estrategias climáticas no tienen en cuenta la contribución de niñas y jóvenes

Ninguna de las estrategias climáticas recoge explícitamente que invertir en la educación de las niñas es un gran avance para la estrategia climática.





Las estrategias climáticas ignoran las preocupaciones sociales, así como las contribuciones que podrían realizar las niñas y las mujeres jóvenes. Así lo revela el estudio de Plan International “Los derechos de las niñas en las estrategias climáticas”, presentado con motivo del día de género de la Conferencia de las Naciones Unidas sobre el Cambio Climático de 2019 (COP25). 

La investigación, que se llevó a cabo junto con la Brookings Institution y UNICEF, tiene como objetivo cuantificar la medida en la que las estrategias climáticas tienen un enfoque en la educación de las niñas como herramienta para combatir el cambio climático. Para ello, se ha realizado una búsqueda de palabras clave como “mujeres”, “niñas”, “género”, “juventud”, “habilidades” o “generaciones futuras” en 160 de los documentos presentados por los diferentes países a la ONU en materia de adaptación al cambio climático (las Contribuciones Determinadas a Nivel Nacional, NDC por sus siglas en inglés) y en 13 planes nacionales de adaptación (NAP) en inglés, español y francés.

Si bien el 43% de los países hace referencia a los términos “mujeres” o “género”, en gran medida fue “en el contexto de las mujeres como grupo vulnerable”, y no como “partes interesadas que contribuyen con la mitigación o adaptación al cambio climático”.

“Las mujeres y las niñas están a la vanguardia de la acción climática y, sin embargo, no están representadas en la toma de decisiones. A pesar de que la educación de las niñas es una de las mejores herramientas para combatir el cambio climático, la mayor parte de las estrategias nacionales sobre clima se centran en soluciones tecnológicas, dejando de lado las preocupaciones sociales y las contribuciones que pueden hacer las personas, en particular las niñas y las mujeres jóvenes “, subraya Concha López, directora general de Plan International España.

Ninguna de las estrategias climáticas recoge explícitamente que invertir en la educación de las niñas es un gran avance en su estrategia climática, mientras que solo siete NDCs hacen referencia a niños, niñas y jóvenes como grupos específicos que deben participar en la toma de decisiones o en la acción climática. 

En este sentido, Plan International hace un llamamiento a los gobiernos, a los responsables de la formulación de políticas y a la sociedad en general para que garanticen la inclusión de las niñas en la acción contra el cambio climático.

La investigación también desveló que las niñas desempeñan un papel fundamental en las soluciones contra el cambio climático. Educar a las niñas es una de las formas más efectivas de mitigar el cambio climático. De hecho, por cada año que una niña permanece en la escuela, la adaptación de su país contra el cambio climático mejora notablemente.

El cambio climático aumenta las desigualdades que ya sufren las niñas, como el poco acceso a la salud y la educación sexual y reproductiva, los matrimonios infantiles, los embarazos precoces, la violencia y la trata de personas. Por eso, Plan International está participando en la COP25, que se celebra en Madrid, con el fin de que se aborden los riesgos específicos a los que se enfrentan las niñas en la acción climática.