Plan International solicita a los gobiernos que tengan en cuenta a los grupos de población más vulnerables en su respuesta al coronavirus

Plan International, organización humanitaria que trabaja por los derechos de la infancia y la igualdad de las niñas, insta a los gobiernos a que tengan en cuenta a los grupos de población más vulnerable en su respuesta a la propagación del COVID-19.





La peor crisis sanitaria de esta generación está afectando gravemente a las economías más avanzadas, con un número creciente de víctimas mortales. No obstante, las consecuencias en los países en desarrollo, con sistemas de salud más frágiles, podrían ser mucho más devastadoras. 

La experiencia de la organización en crisis previas ha demostrado que las niñas y las jóvenes se ven especialmente afectadas durante las emergencias sanitarias. Aunque la infancia parece verse menos perjudicada por el COVID-19 que las personas adultas, la pandemia tendrá un impacto en el entorno en el que los niños y niñas crecen y se desarrollan. Los desafíos para los niños, y en particular para las niñas, van desde la interrupción de la educación, el aumento del riesgo de violencia sexual y los riesgos para la salud mental, que serán mucho mayores en los países más pobres.

Plan International está presente en más de 75 países y trabaja en miles de comunidades de países en desarrollo mediante una red de casi 10.000 profesionales de diversos ámbitos. Como organización de implantación comunitaria, Plan International está especialmente preocupada por la forma en que la población más vulnerable y excluida tendrá que hacer frente al grave impacto sanitario, social y económico de esta crisis. 
La organización está monitorizando la situación y evaluando los posibles impactos en sus proyectos, con el objetivo primordial de asegurar la protección y el bienestar de las comunidades en las que trabaja y de su equipo.

Además, está siguiendo de cerca las directrices de salud pública publicadas por los gobiernos, las autoridades sanitarias correspondientes y la Organización Mundial de la Salud (OMS). El número de casos en los países en los que lleva a cabo sus programas es actualmente bajo y los proyectos en terreno no se han visto afectados hasta ahora. 

En cualquier caso, Plan International está trabajando para asegurar la continuidad de sus programas y garantizar el mejor apoyo a los niños y niñas, las comunidades y los sistemas locales en todas las posibles situaciones de transmisión del virus: baja, media y alta. 

La organización cuenta con la experiencia de su trabajo en la respuesta a emergencias previas, como el brote de Ébola de 2014 en África Occidental y 2017 en RDC; y el de zika en 2015 en Centroamérica. Como en esos casos, el trabajo de la organización estará enfocado en apoyar y proteger a los niños y niñas más vulnerables de todo el mundo de la mejor manera posible. 

La respuesta de Plan International se centrará en la colaboración con las comunidades, los gobiernos y las organizaciones aliadas para hacer frente a la propagación de COVID-19 mediante la difusión de información sobre salud pública y la promoción de las mejores prácticas de higiene, incluida la distribución de kits higiénicos y la instalación de estaciones para el lavado de manos.

Además, para asegurar que los niños y niñas reciban el apoyo que necesitan durante esta crisis, trabajará con el personal docente, los padres, madres y cuidadores y los proveedores de servicios de salud e intensificará el apoyo y las medidas preventivas en todos los campamentos de refugiados y desplazados internos en los que la organización está presente actualmente.