Plan International responde a la emergencia por la crisis del coronavirus para atender a adolescentes vulnerables

El programa tiene el objetivo de apoyar a más de 2.000 adolescentes vulnerables y sus familias con refuerzo educativo, apoyo psicosocial y ayudas para la compra de productos básicos.





Ante la situación de emergencia generada por la crisis del COVID-19, Plan International, organización de cooperación y ayuda humanitaria que trabaja por los derechos de la infancia y la igualdad de las niñas, pone en marcha un programa de respuesta en España para ofrecer apoyo económico, educativo y psicosocial a adolescentes en riesgo de exclusión, con un enfoque de género que permita atender las necesidades de las adolescentes que enfrentan mayores riesgos y sufrirán en mayor medidas los impactos de la crisis. 

La crisis por el COVID-19 ha afectado al desarrollo de la infancia y la adolescencia: la educación se ha visto interrumpida, las estructuras de protección se han visto alteradas y las familias pueden estar sometidas a importantes cargas a nivel económico y de salud, que impactan en los y las jóvenes. Para atender sus necesidades, Plan International ha comenzado a trabajar para garantizar el acceso a productos básicos, apoyo psicosocial y emocional y acciones formativas online en competencias sociolaborales a más de 2.000 adolescentes vulnerables en España.

Además, ha lanzado la iniciativa #QueNadieSeQuedeFuera, que busca movilizar a la sociedad y recaudar fondos para garantizar que el impacto económico y social de la COVID-19 no se cebe con los y las adolescentes que ahora están en riesgo de quedarse fuera del sistema educativo, de protección, del mercado laboral y de las oportunidades de futuro.

“Los adolescentes vulnerables y en riesgo de exclusión, y especialmente las chicas, son uno de los grupos de población que más sufrirán el impacto económico y social de esta crisis que ha empeorado las ya de por sí difíciles situaciones económicas de sus familias y ha agravado la desigualdad. Necesitamos un compromiso social para dar respuesta a un desafío sin precedentes”, ha asegurado Concha López, directora general de Plan International en España.

Plan International ha reforzado sus acciones formativas en competencias socio-laborales y mentoría profesional a los y las jóvenes que participan en sus programas, para ayudarles a superar las dificultades añadidas de incorporación al mercado laboral por el impacto económico y social de esta crisis. En España, el 44% de las familias con menos recursos solo tienen un ordenador y el 14% ninguno, según los datos del último informe PISA de la OCDE. Para cerrar la brecha digital y garantizar su acceso al proyecto, Plan International ofrecerá soluciones para el acceso a Internet en sus hogares, dispositivos adecuados y contenidos adaptados.

Los adolescentes vulnerables y en riesgo de exclusión, y especialmente las chicas, son uno de los grupos de población que más sufrirán el impacto económico y social de esta crisis

En su programa de respuesta, la organización también ofrece apoyo psicosocial vía telefónica y online a los y las adolescentes y sus familias para gestionar las situaciones de estrés, incertidumbre y aislamiento por el confinamiento. La atención incorpora un enfoque de género que permita detectar las necesidades específicas de las chicas, que asumen una mayor carga de cuidados o se enfrentan a riesgo de violencia. Sus profesionales harán un seguimiento individualizado a los casos de riesgo para, a través del contacto diario, gestionar las dudas y conflictos y poder derivarlos a los sistemas de protección.

La situación de confinamiento ha empeorado las ya difíciles economías familiares de las personas en situación de pobreza, que se enfrentan a una reducción de ingresos drástica que no les permite hacer frente a los gastos de primera necesidad. En esos casos, la organización ofrecerá ayudas económicas para asegurar su acceso a productos de primera necesidad, como alimentos o productos de higiene, y servicios esenciales.

Una respuesta global

A nivel mundial Plan International creará un fondo extraordinario propio de respuesta a la emergencia para colaborar con los planes nacionales de los gobiernos y el plan global de respuesta humanitaria de Naciones Unidas. Desde hace un mes contribuye a la prevención de la transmisión del Covid-19 y en la reducción del impacto social del virus en 85.000 comunidades y particularmente en las personas desplazadas y refugiadas en campos como los de Cox Bazar en Bangladesh o Azraq en Jordania.

En los 55 países en desarrollo en los que trabaja la organización la respuesta de sus programas está siendo en las siguientes áreas programáticas:

  • salud pública e higiene con actividades de sensibilización para la higiene y distribución de kits de higiene que garanticen el acceso a los servicios de salud materno-infantil y salud sexual y reproductiva;
  • protección de los niños y adolescentes más vulnerables, con la formación a profesores, sanitarios y otros profesionales, y acompañamiento a los niños, niñas y adolescentes con talleres de apoyo psicosocial para gestionar el estrés y los traumas, con especial cuidado en prevenir las situaciones de violencia contra la infancia.
  • educación en emergencias para garantizar la continuidad del currículo formativo facilitando herramientas de aprendizaje informal y online y acciones formativas orientadas a las habilidades digitales y dirigidas al empleo y el emprendimiento; 
  • y transferencias en efectivo a familias vulnerables para asegurar su liquidez y el acceso a productos de primera necesidad y servicios básicos.

La respuesta de la organización se centra en difundir información sobre salud pública y la promoción de las mejores prácticas de higiene, incluida la distribución de kits higiénicos y la instalación de estaciones para el lavado de manos, así como garantizar la protección y el acceso a la educación de los niños, niñas y adolescentes más vulnerables de los países de América Latina, África, Asia y Oriente Próximo afectados por la pandemia.