Plan International aborda en la Comisión FEMM del Parlamento Europeo el impacto de la pandemia en la vida de las niñas y adolescentes

Concha López, directora general de Plan International, ha comparecido hoy ante la Comisión FEMM del Parlamento Europeo para abordar las barreras a las que se enfrentan las niñas, jóvenes y mujeres en situación de pobreza tras el impacto de la Covid-19.

En la Comisión, presidida por Evelyn Regner,  también han intervenido Jolanta Reingarde, jefa de equipo de investigación y estadística en el Instituto Europeo de la Igualdad de Género; Olivier De Schutter, relator Especial de las Naciones Unidas sobre la extrema pobreza y los derechos humanos; y Freek Spinnewijn, director de la Federación Europea de Organizaciones Nacionales que Trabajan con las Personas sin Hogar (FEANTSA).

La directora general de Plan International ha explicado cómo la pandemia ha agudizado las desigualdades de género y ha trastocado diferentes ámbitos de las vidas de las niñas y adolescentes, especialmente de aquellas que viven en los contextos más vulnerables. Los efectos de la pandemia están teniendo consecuencias tanto en su entorno, como en su salud mental, su bienestar y seguridad, así como su derecho a la educación.

Según los datos de los informes “Vidas Interrumpidas”, cuyo objetivo es aportar datos cuantitativos y cualitativos que revelan la magnitud del impacto de la crisis en las niñas, las adolescentes y las jóvenes; el 88% de chicas entrevistadas por Plan International aseguran haber experimentado ansiedad e, incluso, depresión. El informe también revela que la educación es el área de su vida más afectada por la crisis. Según el 62% de las entrevistadas, la “peor” consecuencia de la pandemia es no haber podido ir a la escuela o la Universidad. . Además, el 20% de las chicas temen verse obligadas a abandonar temporalmente sus estudios, mientras que un 7% declara que probablemente no podrán volver nunca.

En España, desde hace un año, desarrollamos el programa #QueNadieSeQuedeFuera, ofreciendo a jóvenes apoyo psicológico durante y después del confinamiento, cubriendo sus necesidades materiales y apoyándolas en su itinerario formativo con herramientas digitales. Hasta hoy hemos llegado a apoyar a 1863 jóvenes, alcanzando un total de 6700 beneficiarios indirectos. Otro ejemplo es el apoyo que estamos dando, en el marco de un programa sostenido por fondos ECHO, a niñas, niños, adolescentes y mujeres jóvenes en el campo Azraq en Jordania. Allí trabajamos para mitigar el impacto de la pandemia en sus vidas, en particular para prevenir, proteger, y sensibilizar sobre la de violencia de género.

Asimismo, apostamos por la formación en habilidades y oportunidades de empleo y emprendimiento. Con proyectos como el proyecto europeo “Women4IT” en el que participamos con otros 8 países, desarrollamos las competencias digitales de las jóvenes en riesgo de exclusión del mercado laboral, mejorando su empleabilidad y disminuyendo la brecha digital de género.

Desde Plan International hemos solicitado al Parlamento Europeo que:

  • los gobiernos de todo el mundo garanticen el acceso a una educación completa;
  • se proteja y capacite a las familias frente a la pérdida de ingresos;
  • se aumenten y potencien los servicios de salud mental;
  • se amplíen los servicios de protección social con perspectiva de género y edad;
  • se garantice la distribución de las vacunas de manera equitativa entre los países y beneficiando igualmente a las niñas y mujeres.