Martine* – una chica de 16 años que vive en el centro de acogida que gestiona PLAN en Croix des Bouquets (Haiti)
?No sabía lo que era, pero tenía mucho miedo?, dice Martine. ?Esos vientos tan fuertes me recordaban al terremoto de 2010, cuando perdí a mis padres. Otros niños y yo fuimos juntos a preguntarle a uno de los supervisores qué estaba pasando exactamente, porque el ruido nos asustaba. Recuerdo cada minuto del terremoto de 2010, y me preocupaba que en vez de una tormenta fuese otro terremoto, quizás el último: el fin del mundo?.
La tormenta tropical Isaac irrumpió en Haití el pasado sábado, llevándose consigo la vida de 8 personas y causando importantes destrozos a su paso. Los fuertes vientos levantaron los tejados de las casas, arrancaron las raíces de los árboles, arrastraron refugios provisionales y bloquearon carreteras y accesos de electricidad. Cerca de 13.500 personas, de las 14.300 que fueron evacuadas, están ahora en refugios temporales.
Martine dice que ella y los otros 95 niños que viven en el centro están muy conmocionados. ?Cualquier cosa puede pasar, en cualquier momento?, dice.
?El riesgo de inundaciones, derrumbamientos y desprendimientos de rocas sigue siendo muy alto?,
asevera John Chaloner, director de la oficina de PLAN en Haití. ?El sector agrícola también ha resultado afectado de una manera especialmente grave?.
El centro empezó su trabajo en Haití en 1996 gracias a los fondos de la embajada japonesa. Su principal objetivo es ofrecer apoyo a los niños vulnerables, incluyendo a aquellos que viven en la calle, en orfanatos, o que ejercen como trabajadores domésticos. A todos ellos se les ofrece una educación.
PLAN aporta el 60% de los salarios de los empleados, y suministra al centro con material de oficina, ordenadores y juegos para los niños. La fundación está esperando el consentimiento de las autoridades para mejorar el suministro de agua potable para los niños.
?Estábamos a punto de empezar nuevas actividades en nuestra aula; estaba todo preparado?, explica el director del centro, Marline V Mondesir. ?Ahora tendremos que empezar de cero, porque el agua ha destruido la mayoría de nuestros materiales?.
?Los desastres se repiten, y están minando la capacidad de recuperarse de los niños haitianos. Es vital ofrecerles asistencia psicológica, así como trabajar por la reducción de los riesgos de desastre, puesto que estos son los pilares básicos del trabajo humanitario y del desarrollo. Ambos les ayudan a prepararse y a recuperarse del shock con mayor rapidez?, dice el Doctor Unni Krishnan, el Director de Respuesta y Prevención de Desastres de PLAN.
(* Su nombre se ha cambiado para proteger su identidad.)