Día Internacional del Agua: Abastecimiento de agua asegura más tiempo y seguridad para la comunidad

Madrid, 22 de Marzo de 2012.- Un proyecto de PLAN Guatemala ha llevado agua a las comunidades remotas. Antes de llevarse a cabo, los habitantes de Carcha tenían que viajar muchas horas para encontrar agua, buscando arroyos, pozos o lagos, que usualmente están contaminados.

En el día Internacional del agua, las mujeres y las niñas cargaban el agua en sus cabezas cinco veces a la semana en jarras de 15 litros o cubos de 3 galones, para cocinar y para beber.

Los niños estaban por tanto expuestos a diferentes riesgos; las niñas podían ser maltratadas o abusadas en el camino, y los niños tenían que descender en cavernas empinadas de 20 metros de profundidad para encontrar el agua.

“Antes del proyecto de PLAN, iba con mis hermanos y mi mama a buscar el agua”, dice Pedro de Chiqueleu, una comunidad rural en la que PLAN trabaja en el área de Alta Verapaz.

“Todos caminábamos largas distancias para traer agua a casa a las 5 de la mañana. Yo llevaba dos jarras con agua en un camino que tenía muchos altibajos y lleno de piedras afiladas. Pero ahora que tenemos un tanque de agua no tengo que llevar todo esa agua. El proyecto es muy bueno porque ahora tenemos mucha agua para beber y tiempo para jugar con mis primos y amigos. Estoy estudiando y tengo mucho tiempo para hacer mis deberes”.

Con la participación de la comunidad se pudo tomar ventaja del hecho de que en esta región llueve 25 días por mes. El “filtro maya”, construido con materiales locales, vierte el agua limpia de la lluvia en tanques, asegurando 3.800 litros de agua consumible que dura para tres meses.

El proyecto ha alcanzado a 3.258 familias y 29 escuelas en las zonas en las que trabaja PLAN. Ha contribuido a reducir los casos de diarrea y consecuentemente, el número de niños que fallecen por estas causas ha disminuido. El Municipio de Carcha ha replicado el proyecto en 325 comunidades más y lo ha usado como plataforma para crear una política municipal de aguas.

También fueron construidas letrinas para mejorar el saneamiento de los hogares y las escuelas. “Lo más importante es que mis hijos tienen ahora agua para asearse y para beber”, ha dicho Doña María, una madre de Chiqueleu.

“No tienen que traer agua de muy lejos, ya que ahora la tenemos en casa. Este proyecto protege a los niños porque cuando iban a buscar agua nos preocupaba que pudiera pasarles algo malo o algún animal pudiera atacarlos. Hoy día mis hijos están mucho mas sanos porque tenemos un tanque de agua “antes de eso no podíamos mantener el agua en ningún lugar y sufrían frecuentemente de diarreas”, ha indicado.