Discurso de Donnady Coquilla Lao en la ONU

Discurso de Donnady Coquilla Lao ante la Comisión de la ONU sobre la Situación de la Mujer

Donnady Coquila Lao es una estudiante de 16 años

de Filipinas en su último año de estudios en el instituto. Pertenece al gobierno de los estudiantes, la organización de publicaciones escolares y a la asociación infantil de Barangay. Aspira a convertirse en abogada o enfermera. Donnady afirma que su trabajo en Plan International Filipinas le ha ayudado a reconocer su propio potencial, con lo que espera poder emplear su educación y destrezas para poder así mejorar las vidas de otras personas en Filipinas.

“Buenas tardes.  Me han convocado hoy para que les hable del impacto que la crisis económica tiene en las niñas pero ya que puedo observar que la mayoría de ustedes saben mucho más acerca de la crisis financiera que yo, me gustaría compartir con ustedes la experiencia de mis amigas y la mía propia“.

“Soy Donnady Lao, de origen filipino, proveniente de una isla del sur del país, más concretamente, de la localidad Lope de Vega.  Tengo 16  años y a finales de este mes culminaré mis estudios de educación secundaria. Afortunadamente, soy una de las estudiantes de mi escuela que se ha graduado con matrícula de honor y, por ello, se me ha brindado la oportunidad de presentarme a un examen de selección para la obtención de una beca que me permitirá  acudir a una de las universidades de mi provincia. La beca es mi única oportunidad de ir a la Universidad el próximo año académico. De lo contrario, tendré que dejar mis estudios y esperar a la promesa de mi padre de abrir una tienda en la que trabajaré para poder costearme mis estudios”.

“Por desgracia, no hay muchas niñas en mi clase que gocen de la misma oportunidad de presentarse a dicho examen y muchas de ellas tendrán que dejar de estudiar o hacer un gran esfuerzo por estudiar y trabajar al mismo tiempo, algo que se ha demostrado que es inviable en muchos casos. Tras uno o dos semestres estudiando y trabajando dejan los estudios definitivamente y muy pocas gozan de la tremenda suerte de tener familiares que les ayuden”.

“Sin embargo, los chicos de mi clase cuentan con muchas más oportunidades de cara al futuro. Gozan de muchas más becas: de la infantería de marina, de la policía nacional de Filipinas, de la industria del automóvil y similares. Y ni siquiera tienen que sacar matrículas de honor para poder ser candidatos a dichas becas”.

“¿Y qué nos depara el futuro a las niñas de mi generación? Para muchas de entre nosotras que no podrán cursar estudios universitarios, existen dos opciones: quedarse en la comarca, casarse pronto, ser madres jóvenes y continuar el ciclo de la pobreza. Por ejemplo, una de las niñas de mi aldea dejó el instituto y se puso a trabajar. Luego pensó que todo sería más fácil si se casaba y ahora ya tiene un bebé. No tiene trabajo fijo, y lo que es peor, su marido la abandonó y ahora está ella sola al cargo de su niña. ¿Cuál será el fututo de esa pequeña?
Otra opción es trabajar como tenderas, masajistas, trabajadoras del hogar, relaciones públicas de las discotecas de ciudad. El problema es que muchos de estos trabajos están poco remunerados y nos exponen a innumerables riesgos”.

“Nuestra maestra nos dijo en una de las clases que ahora gozamos de una economía del conocimiento y hemos de enfrentarnos a los avances que se producen en la tecnología de la información. Tenemos seguir estudiando después del instituto y obtener licenciaturas”. 

“Sé que esta situación no sólo nos afecta a mis amigas y a mí, sino que afecta a muchas niñas en distintas partes de Filipinas y otros países del mundo“.

“En resumen, las niñas se enfrentan a las siguientes barreras que traban su acceso a las oportunidades económicas:

–  La pobreza y la incapacidad de los progenitores para seguir sustentando los estudios de sus hijas.
–  Los estereotipos basados en el género.
–  Ausencia de inversiones en las niñas (por ejemplo, las becas para las niñas). 
–  Ausencia de mecanismos protectores frente a profesiones que conllevan riesgos.
–  Ausencia de campañas de concienciación relativas a los derechos y la salud reproductiva”.

Hoy tengo la tremenda fortuna de estar frente a todos ustedes. En nombre de mis amigas y de otras muchas niñas, me gustaría hacer un llamamiento a los gobiernos y a las organizaciones no-gubernamentales para que inviertan en las niñas y nos brinden más oportunidades que nos permitan alcanzar nuestros sueños.

Espero volver aquí dentro de cuatro años, ya no de niña, sino puede que como una joven licenciada.

Maraming salamat po.

Volver a la noticia principal: 

Plan International en la Comisión de la ONU sobre la Situación de la Mujer