En Gangatarey, un pueblo de la región de Dosso, en Níger, seis mujeres se reúnen semanalmente para discutir las estrategias de su negocio. Las mujeres tienen un negocio de banco de cereales, establecido con la ayuda de PLAN y que provee comida para toda la comunidad.
PLAN utiliza los bancos de cereales para garantizar que las familias tienen suficientes alimentos hasta la próxima cosecha, y así reducir la dependencia que tienen sobre las
lluvias impredecibles. A pesar de que la distribución inmediata de comida evitó el hambre a corto plazo, PLAN también ha trabajado con las comunidades para desarrollar una solución sostenible contra el hambre a largo plazo.
En 2010, decenas de miles de personas en todo Níger se vieron afectados por la escasez de comida. PLAN distribuyó 3.500 toneladas de comida a 200.000 personas que luchaban por sobrevivir en Dosso y Tillabéri.
Granos para todos
El banco de cereales ayuda a garantizar la disponibilidad de comida durante los periodos de escasez y un acceso al grano igualitario para todos, especialmente para los más vulnerables. PLAN acompaña a la comunidad en los procesos de elecciones del comité local, en la formación y en la construcción del banco de cereales, animándoles a trabajar en este proyecto, sobre todo a las mujeres, para que sean capaces de administrar su propio suministro de alimentos.
PLAN ha ayudado a 86 comunidades en todo Níger a establecer bancos de alimentos. El equipo de administración en Gangatarey formado íntegramente por mujeres no es muy común, ya que la mayoría de los bancos de cereales, al igual que otros comercios en Níger, están a cargo de los hombres.
Guiadas por el hambre
?Tradicionalmente las mujeres han alimentado al pueblo; sabemos cuando nuestros hijos o vecinos están hambrientos?, dice Sakina Hassan, tesorera del banco de cereales. ?El conocimiento que tenemos sobre el hambre es nuestra base a la hora de administrar el banco de cereales?.
Las mujeres son responsables del control de todas las operaciones del banco de cereales: reponer el stock, la logística, la seguridad, las financias y la administración. El grano se vende más barato que en el mercado para permitir a los más pobres comprar en la localidad cuando la comida escasea.
Cambiando los roles de género
Las mujeres de Gangatarey han convertido el banco de cereales en un esfuerzo comunitario desde el principio cuando organizaron la donación de más de 3.000 ladrillos para construir el granero. En el primer año, vendieron 90 sacos de 100 kilos de grano en su pueblo, contribuyendo al aumento de la seguridad alimentaria de 536 familias, y esperan que este año se doble esta cifra.
Poner en marcha el negocio ha supuesto un cambio en los roles tradicionales, pero con la ayuda de PLAN han ganado confianza en sí mismas y han adquirido habilidades de gestión y liderazgo, ayudándoles a ganarse el respeto de la gente.
?Todavía quedan algunas personas, la mayoría mujeres, que nos recuerdan cual es el lugar de la mujer ? quedarse en casa ocupándose de las necesidades de su familia?, dice Hassan. ?Pero cada vez más, la gente está cambiando su mentalidad porque se dan cuenta cómo nuestro trabajo está beneficiando a la comunidad?.