Tras haber sobrevivido a un poderoso terremoto, cientos de niños que quedaron sin hogar en localidades indígenas del suroeste de Guatemala están ahora enfrentándose a las bajas temperaturas nocturnas, en un estado de total desamparo y ante la incertidumbre de no poder regresar a sus hogares por estar destruidos.
Ciudad de Guatemala, 16 de Noviembre de 2012 .? Tras haber sobrevivido a un poderoso terremoto, cientos de niños que quedaron sin hogar en localidades indígenas del suroeste de Guatemala están ahora enfrentándose a las bajas temperaturas nocturnas, en un estado de total desamparo y ante la incertidumbre de no poder regresar a sus hogares por estar destruidos.
PLAN Guatemala ha resaltado que en estas áreas de difícil acceso, en el municipio indígena de San Juan de Ostuncalco las temperaturas bajan hasta los cero grados centígrados. Muchas personas han encontrado refugio en iglesias y escuelas, las cuales en su mayoría están dañadas por el seísmo o desposeídas de paredes que las protejan del frío.
?Los niños y niñas están afectados por diversos problemas: el frío, el hambre y la incertidumbre de lo que pasará. Plan se ha movido rápidamente para alcanzar estas zonas remotas y poco protegidas?, ha explicado Débora Cóbar, Directora de PLAN Guatemala.
El sufrimiento de los niños
Las exigencias emocionales de los más jóvenes están siendo atendidas por personal de apoyo psicosocial de PLAN. Sus vidas se han puesto de cabeza y muchos han perdido su sentido de seguridad y estabilidad.
Andrés, de 9 años, quien vive ahora en una iglesia y duerme en uno de sus bancos, ha dicho: ?Quiero irme a casa, pero mi mami dice que ahora no tenemos casa, que tendremos que esperar aquí hasta que ella pueda construir otra?.
Fernando Fuentes, de la ONG local CENACIDE, sobre desarrollo y desastres, ha insistido en que el impacto del seísmo a nivel de construcciones es severo. ?La infraestructura se ha visto muy dañada, el sistema hídrico ha colapsado y hay muchas casas inhabitables. Las familias están muy angustiadas porque no saben si tendrán un hogar en un futuro cercano?, ha dicho.
La atención a la emergencia continúa
Se espera que los afectados vivan tres meses más en los refugios, a pesar de que las condiciones de vida no son las mejores en estos espacios.
?El gobierno ha proporcionado colchones y sábanas, pero las personas han recibido sólo uno por familia, y las familias aquí tienen a veces entre 8 y 10 hijos?, ha añadido Fuentes.
PLAN Guatemala está entregando suministros alimenticios compuestos por granos, arroz, agua, harina de maíz y una bebida altamente nutricional, además de otros productos no alimenticios como colchones, sábanas, kits de higiene y limpieza, papeleras y bolsas, y herramientas para limpiar los escombros.
La Directora Nacional de PLAN Guatemala ha insistido en que la ayuda de la organización continuará en el largo plazo. ?Nuestro informe de valoración de daños y necesidades ha revelado que las autoridades locales no han sido entrenadas en manejo de riesgos de desastres, y carecen de habilidades para asumir un rol eficiente en este contexto. Nuestro apoyo a este municipio incluirá el entrenamiento del Consejo de Desarrollo Comunitario en la protección y manejo de los riesgos en los desastres?, ha resaltado.