El gobierno de Bangladesh prohíbe el castigo corporal en todas sus escuelas

Agosto 2010 –

El ministro de Educación de Bangladesh ha prohibido el castigo corporal en todas las instituciones educativas del país, indicando que el castigo corporal afecta el desarrollo de los estudiantes.  

Este cambio vino después de un fallo de la Corte Superior que ordenó que el gobierno tomara medidas para detener el castigo corporal en las escuelas primaria y secundaria, así como en las escuelas religiosas madrassa. 

Aunque las organizaciones de derechos humanos, entre las que se encuentra PLAN, han estado haciendo campaña desde hace años en contra del maltrato en las escuelas, todavía es una práctica común en las escuelas en Bangladesh.

Así, la campaña ?Aprender sin miedo? de PLAN trabaja en varios países de Asia, África y América Latina para combatir la violencia en las escuelas. Uno de sus objetivos es persuadir a los gobiernos locales para declarar ilegales todas las formas de violencia contra los niños y las niñas en las escuelas y promover métodos de disciplina alternativos al castigo corporal para que los niños puedan ir a la escuela con seguridad y tener una experiencia de aprendizaje de calidad, sin miedo o amenazas de violencia.

Ahora el Ministerio de Educación desea terminar con el castigo corporal en todas sus escuelas, y lo describe como un castigo inhumano y despiadado, que simplemente altera el desarrollo de los estudiantes.
  
Los maestros que fueron encontrados culpables de golpear a los niños ahora enfrentan acciones disciplinarias tomadas por los funcionarios de educación del distrito.
   
En un informe de BBC, el profesor Rafiqul Islam dijo: “Solíamos imponer castigos físicos en nuestra escuela de forma limitada. Pero nos dimos cuenta que no trae ningún resultado positivo. Los estudiantes que enfrentan castigos corporales no asisten a clases regularmente.? 

En julio, la Corte Superior ordenó que el gobierno tome medidas para detener el castigo corporal después de las acusaciones de que un niño de 10 años se había suicidado después de ser golpeado por su maestro en la escuela. 
 
En otra escuela, en el sur del país, ocho estudiantes fueron supuestamente tratados en el hospital después de haber sido castigados con la palmeta por no traer lápices de colores a la escuela.