sobre la situación de emergencia en el Sahel
- El 60% de las personas que huyen de la inestabilidad política en Malí y buscan refugio en Níger y Burkina Faso son mujeres y niños que caminan durante semanas soportando altas temperaturas y sin nada que comer.
- Cada día cerca de 100 nuevos refugiados malienses cruzan la frontera con Burkina Faso. Se estima que en los próximos meses se alcanzará la cifra de 100.000 personas en campamentos cerca de la frontera, con falta de alimentos y escasez de agua potable.
- PLAN está repartiendo ayuda de emergencia entre la población afectada por la sequía y la población refugiada en los campamentos.
Madrid 24 de mayo. Su casa son cuatro palos que sostienen una sabana. Después de dejar Malí y cruzar la frontera a Níger, a Azahara Naziou y sus tres hijos sólo les queda el alivio de la sombra en un paisaje desértico con cuarenta grados al sol, sin agua ni comida. Como el 60% de los 200.000 refugiados malienses en Níger y Burkina Faso, Azahara ha tenido que huir sola con sus hijos pequeños. Durante el día debe mendigar entre la ya de por sí hambrienta población de Níger, el país que los ha acogido y que cuenta con 5 millones de nigerinos en alerta alimentaria y un millón de niños en riesgo de malnutrición severa.
?Vinieron los bandidos, estaban armados y nos robaron la mayoría de nuestras pertenencias. Huimos de nuestros hogares sin poder llevarnos nada? cuenta Azahara Naziou. PLAN Internacional está respondiendo a la crisis de los refugiados con el reparto de alimentos, agua, refugio y mosquiteros, fundamentales para controlar la malaria.
Riesgo de desnutrición infantil
“Estamos seriamente preocupados por la salud, sobre todo, de los niños más pequeños. El agua limpia y los alimentos escasean y aunque todavía hay disponibilidad de alimentos en los mercados, son demasiado caros para que la gente sea capaz de alimentarse correctamente?, explica Berenguer Berehoudougou, Director de Emergencias de PLAN Internacional en el Oeste de África.
En uno de los campamentos de refugiados que PLAN está gestionando en Ayorou en Níger, el número de refugiados ha pasado de 9.000 a 15.000 en tan sólo dos semanas. PLAN continúa llevando camiones cisterna que contienen 80.000 litros de agua con el fin de tratar de satisfacer las necesidades de agua de los refugiados. “La tensión continua en Malí hace que cada día aumente el número de refugiados? explica Berenger Berehoudougou.
Campamentos de refugiados desbordados
“Sería deseable que la administración española pudiera reforzar con más recursos la ayuda humanitaria ya existente para esta emergencia. Es vital que los refugiados, la población local afectada por la sequía y, en especial los niños, puedan contar con servicios adecuados de agua, alimentos e higiene“, explica Concha López, directora de PLAN Internacional en España. En Burkina Faso, donde los porcentajes de desnutrición severa alcanzarán en breve un 5%, hay ya 60.000 refugiados malienses. Los campamentos exceden su capacidad nada más ser creados. Cada día entre 50 y 100 malienses cruzan la frontera y Naciones Unidas estima que en pocos meses el número refugiados ascenderá a 100.000.
PLAN está trabajando en la construcción de 350 letrinas de emergencia en los dos principales campos de refugiados en la provincia de Soum, donde conviven unas 12.000 personas. El próximo mes pondrá en marcha un programa de educación y atención psicológica para los niños refugiados. En Malí, donde el acceso al norte del país es muy difícil debido al levantamiento de los Tuareg. PLAN consiguió la semana pasada distribuir tratamientos contra el paludismo y tres toneladas de cereales a más de 4.000 personas desplazadas internamente.
Presente desde hace décadas en Níger, Burkina Faso, Malí, Senegal y Camerún, cinco de los países del Sahel más afectados por la sequía, los proyectos de desarrollo de PLAN, buscan aumentar los niveles de seguridad económica de las familias. La instalación de sencillos sistemas de riego, la organización de bancos de alimentos y el incremento de los programas de alimentación en las escuelas que garantizan una comida al día a los niños, aumentan la resistencia de la población ante las sequías cíclicas.
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