En Liberia, los equipos de respuesta de emergencia ayudan a los refugiados que huyen de la violencia en Costa de Marfil

29 de marzo de 2011.- Los equipos de respuesta de emergencia han creado programas de educación y protección para 5.000 niños y niñas en las aldeas a lo largo de la frontera de Liberia, mientras continua el flujo de personas que siguen huyendo de la continua violencia en la vecina Costa de Marfil.

La enorme afluencia de niños, niñas y familias hacia las aldeas fronterizas de Liberia, ha puesto una enorme presión sobre las aldeas de acogida que ya se encuentran al límite, y las reservas de alimentos se encuentran en niveles peligrosamente bajos.

?La capacidad de las aldeas fronterizas para absorber este flujo de personas y para cuidar de las necesidades de los refugiados que llegan está en su límite. Las personas que vienen no traen nada más que pequeñas bolsas en sus espaldas y necesitan con urgencia alimentos, agua, refugio y protección para sus hijos ? dijo Valentine Alobwede, coordinador de emergencias de Plan en Nimba.

Los equipos de PLAN están ayudando a apoyar a estos niños y niñas vulnerables, por ejemplo a aquellos que han sido separados de sus familias durante la huida a través de la frontera. También se está entregando ayuda a quienes tienen hijos muy pequeños y a las mujeres embarazadas.

?Brindar educación y una rutina es vital para el bienestar y la protección de los niños y niñas que han sido desplazados y están afectados por la violencia?, dijo el Director General de Plan en Liberia, Mohamed Bah.

?Son los niños y niñas, pero con mayor frecuencia las niñas, quienes son más vulnerables cuando estalla la violencia. A medida que los enfrentamientos se intensifican en Costa de Marfil y se extiende a las áreas fronterizas, existe un temor real de que niños y niñas vulnerables vuelvan a ser reclutados como soldados, lo cual ya ha sucedido en el pasado“, añadió.

La crisis en la región comenzó hace unos cuatro meses después de la elección presidencial impugnada en Costa de Marfil, desde donde aproximadamente 93.000 personas han huido a Liberia hasta el momento. Se calcula que existen entre 300.000 y 400.000 desplazados internos, según fuentes de los medios de comunicación.

El personal de PLAN sobre el terreno está advirtiendo que la ayuda que ya se ha proporcionado debe ampliarse debido a que las luchas continúan y la inseguridad se incrementa, lo cual posiblemente incremente el flujo de refugiados hacia los países vecinos.