La historia de Filifing

Filifing Sidibe trabaja como comadrona en una clínica de su pueblo natal Dafela, a las afueras de Kita, en el oeste de Mali. Durante su infancia, Filifing siempre soñó con ser matrona y ayudar a las personas. Ahora, sus sueños se han hecho realidad y su comunidad se beneficia de ello.

Viviendo un sueño

En Dafela, una comunidad con altas tasas de muertes

infantiles

antes de los cinco años, el simple hecho de sobrevivir supone ya un logro. Las oportunidades son muy escasas y los índices de pobreza son altos.

De pequeña, Filfing fue beneficiara de los programas de PLAN y recibió una beca que le permitió ir a la escuela. PLAN utiliza las aportaciones de los donantes para mejorar las instalaciones con el objetivo de que todos los niños y niñas del pueblo puedan aprovecharlas. Estas mejoras incluyen agua, cuidados sanitarios y un ambiente escolar seguro. Filifing escribió y recibió cartas de su madrina donde le preguntaba sobre los resultados escolares y la animaba a conseguir su sueño a través de la educación.

Con una educación de base sólida, Filifing fue capaz de completar el programa de formación para matronas y de regresar a su comunidad para ayudar. ?Mi madrina me ayudó a tener una educación y eso me motivó para sacarme el certificado de comadrona y así poder ayudar a los demás?, explica Filifing.

Ahora, tras su primer año trabajando como matrona, Filifing ha ayudado a nacer a 22 bebés y ha cuidado a cientos de niños y niñas. La clínica de Dafela refleja la pobreza de la comunidad, todavía hacen falta muchos recursos, pero ahora el entusiasmo de Filifing está presente. Los vecinos de la comunidad están orgullosos de que, ahora, uno de ellos tenga un cargo con tanta responsabilidad.

Preocupada por la salud de su comunidad

Consciente de las difíciles condiciones de vida de su pueblo natal, Filifing decidió regresar con los conocimientos adquiridos durante su formación. Esta misma motivación es la que mueve a PLAN a desarrollar programas para que miles de niños y niñas de Mali mejoren sus condiciones de vida y se conviertan en actores de desarrollo de sus sociedades.

El problema de la mortalidad infantil en Mali es alarmante. Por cada 1.000 nacimientos, 196 niños o niñas mueren antes de cumplir cinco años. En Kita, al oeste de Mali, las tasas de mortalidad son superiores debido a los bajos ingresos y a los problemas sanitarios, educativos y la falta de acceso a agua potable. PLAN está trabajando para que estas comunidades dispongan de instalaciones sanitarias y mosquiteras para niños menores de cinco años y mujeres embarazadas. También está lanzando campañas para vacunar a los niños en los pueblos más pequeños y está proporcionando formación de cuidados infantiles a trabajadores sanitarios.

La beca de PLAN tuvo gran impactó sobre Filifing, consiguiendo excelentes resultados académicos. Las contribuciones de los donantes se destinan a los fondos de los programas para niños y niñas de PLAN que promueven la salud, la participación, la protección, la educación y el acceso a agua potable y que beneficia a comunidades de todo el mundo.