Libertad Romo, trabajadora de Turner, visita Etiopía

Agosto 2012. “El hecho de que una empresa para la que trabajas se implique en una labor social y haga que sus trabajadores participen en ella me parece una forma muy bonita de incentivar a los empleados. Te sientes más implicado en tu empresa, porque ves que es algo que también han hecho por ti, por hacerte crecer como persona“.

Libertad Romo es trabajadora de la empresa Turner, que colabora con PLAN. Recientemente, se ofreció voluntaria para recaudar fondos para construir una escuela en Etiopía y después decidió viajar al país para colaborar personalmente en el proceso.

“Decidí ir como voluntaria porque me parecía una oportunidad única que he soñado toda mi vida. Poder ir a un sitio donde realmente hace falta ayuda es muy gratificante”, dice, cuando visita las oficinas de PLAN para contarnos su experiencia. Al hablar de Etiopía, su mirada se ilumina al recordar a los niños y niñas con los que compartió unos días. En concreto, explica cómo todos los alumnos de la escuela llevaban siempre un libro consigo al que tratan como si fuera su bien más preciado.

Aquellos días de contacto directo con la comunidad etíope no dejaron indiferente a Libertad, que a su regreso se mostró decidida a amadrinar una niña de Etiopía. Hoy ya habla de “su niña apadrinada”. “Ya tengo mi niña de Etiopía, chiquitita”, dice sonriente, “ahora le estoy escribiendo la primera carta”.