Más de 27.000 niños y niñas se refugian en Uganda por combates en República Democrática del Congo

Más de 49.000 personas han huido de República Democrática del Congo (RDC) para refugiarse en la región occidental de la vecina Uganda. Se trata de un éxodo desencadenado por un nuevo brote de violencia, después de que el pasado jueves el grupo paramilitar ugandés Fuerzas Democráticas Aliadas tomara la ciudad congoleña de Kamango, a 15 kilómetros de la frontera este.

21 de julio de 2013. Más de 49.000 personas han huido de República Democrática del Congo (RDC) para refugiarse en la región occidental de la vecina Uganda. Se trata de un éxodo desencadenado por un nuevo brote de violencia, después de que el pasado 11 de julio el grupo paramilitar ugandés Fuerzas Democráticas Aliadas tomara la ciudad congoleña de Kamango, a 15 kilómetros de la frontera este.

Sólo dos días después, Cruz Roja en Uganda había registrado 41.669 refugiados, de los cuales más de 27.000 son niños menores de 12 años. Una cifra que ya ha crecido hasta los más de 49.000 actuales.

Los refugiados están siendo alojados en cinco campos distintos situados cerca de la frontera, como medida provisional. Debido a las condiciones de hacinamiento, escasez de alimentos, de medicinas y de refugio, el Gobierno de Uganda está comenzando a realojar a los refugiados en prisiones de Bukwanga, en el distrito de Bundibugyo.

A la difícil situación actual se suma la que viven desde hace más de un año cerca de 45.000 refugiados congoleños en el campo de Rwamwanja, en el distrito de Kamwenge. Cruzaron la frontera para huir del conflicto que había enfrentado al Ejército de República Democrática del Congo con un grupo local rebelde, en la provincia de Kivu del Sur.

El este de RDC es una zona rica en recursos naturales, tomada durante las últimas dos décadas por grupos rebeldes ugandeses, ruandeses y congoleños, lo que la convierte en una región especialmente conflictiva y peligrosa para la población.

El Equipo de Respuesta a Desastres de PLAN Uganda está valorando la situación de los refugiados, particularmente de la infancia, y permanece alerta a la espera de la necesidad de actuar.