Un terremoto en el noreste de China deja sin escuelas a miles de niños y niñas

Un violento seísmo con una magnitud de 6,6 en la escala de Richter, sacudió el noreste de China en la mañana del pasado 22 de julio. Hasta el momento el terremoto ha causado la muerte de al menos 95 personas y más de 1.000 heridos. El terremoto, que golpeó con fuerza principalmente a los condados de Min Y Zhang de la provincia de Gansu, ha afectado cerca de 80.000 familias.

29 de julio de 2013. Un violento seísmo con una magnitud de 6,6 en la escala de Richter, sacudió el noreste de China en la mañana del pasado 22 de julio. Hasta el momento, el terremoto ha causado la muerte de al menos 95 personas y más de 1.000 heridos. El terremoto, que golpeó con fuerza principalmente a los condados de Min Y Zhang de la provincia de Gansu, ha afectado cerca de 80.000 familias.

Según las autoridades locales, 200.924 personas que se han quedado sin hogar han sido reubicadas en asentamientos seguros. El seísmo ha derrumbado totalmente más de 46.000 hogares y dejado otras 53.000 viviendas seriamente dañadas. Por su parte, el presidente de China,  Xi JinPing, ha hecho un llamamiento de ayuda y rescate. El gobierno del país ha enviado soldados, policías y personal médico a la zona para llevar a cabo las labores de búsqueda y rescate de las víctimas. Asimismo, han distribuido entre los supervivientes mantas, sacos de dormir, sopas instantáneas, botellas de agua mineral y tiendas de campaña para los refugiados. Sin embargo, estas ayudas son insuficientes para auxiliar a todos los damnificados.

Plan China ha enviado un equipo a la zona del terremoto para valorar los daños. Hasta el momento, las conclusiones extraídas apuntan a que los alimentos son muy limitados y que la infancia está sufriendo especialmente las consecuencias del terremoto. Además, de acuerdo con el Departamento de Educación de Gansu, 360 escuelas se han visto gravemente afectadas en su estructura, impidiendo que 16.000 niños y niñas puedan reanudar sus clases después de las vacaciones si dichas escuelas no son reformadas antes de septiembre.

?Una de las cosas que más me preocupa, es que mis nietos no puedan regresar a la escuela en septiembre?, dice el abuelo de Li, una niña de 7 años de Majiagou, uno de los pueblos afectados por el seísmo. ?Todo a mi alrededor empezó moverse?, afirma Li sobre el suceso. Ahora ella y su familia viven en una tienda de campaña para refugiados con poca disponibilidad de alimentos.

Plan distribuirá entre 1000 niños y niñas kits de higiene y alimentos, centrándose en los pueblos donde la asistencia del gobierno no llega. “Estos artículos ayudarán a la infancia y a sus familias a mantenerse saludables durante este difícil momento”, dice Wang Shaoping, Director del Programa de Plan Internacional en China.