Las mujeres embarazadas ya no van a tener que andar 10 kilómetros desde la comunidad rural de Kpawa, en Togo, hasta el hospital más cercano para obtener cuidados prenatales. Una nueva clínica de salud ha abierto para atender a 1.500 residentes, de los cuales la mitad son niños.
Ahora los niños y niñas tienen acceso seguro y a tiempo a vacunas y tratamientos que les pueden salvar la vida sin tener que faltar ningún día a la escuela. Las madres ya no tienen que enfrentarse a la temporada de lluvias y a las malas condiciones de las carreteras para que traten a sus bebés de enfermedades como la malaria.
La clínica sanitaria de la comunidad ha sido un proyecto llevado a cabo durante 10 años por los residentes de la zona y ha sido el resultado de un gran esfuerzo colectivo. Sin embargo, los precios de la construcción retrasaron los plazos y los recursos se agotaron. Los miembros de la comunidad contactaron con PLAN para que les ayudara a terminar la clínica.
PLAN evaluó el impacto positivo que la clínica tendría en la comunidad y decidió ayudar en la construcción. Kpawa aportó los materiales -arena, agua y gravilla- y la mano de obra. La organización proporcionó financiación y ayuda logística, además de otros materiales y mano de obra calificada.
Bailes de alegría
La clínica es muy moderna y está equipada con letrinas, habitaciones para el personal. Incluso cuenta con paneles solares para reducir los costes.
El día de apertura de la clínica fue una celebración para todos: la gente bailaba con alegría. Los líderes de la comunidad, profesores, estudiantes, el Ministro togolés de Desarrollo de la comunidad y PLAN tomaron parte en la celebración. Después de 10 años desde que se inició la construcción no había un momento mejor para la llegada de un bebé, que nació al acabar la ceremonia de inauguración de la nueva clínica.
PLAN trabaja en Togo desde 1988 y sus programas de desarrollo benefician aproximadamente a 26.320 niños en 242 comunidades.