Viaje a la escuela: Indonesia

Dina vive en Indonesia. A sus 17 años, tiene la fortuna de poder ir a la escuela. Pero llegar a lugar en el que recibe las clases no siempre es fácil.

26 de julio de 2013. Dina vive en Indonesia. A sus 17 años, tiene la fortuna de poder ir a la escuela. Pero llegar a lugar en el que recibe las clases no siempre es fácil.

Cada día, Dina se enfrenta a un largo viaje de camino al colegio. Tiene dos opciones: coger el transporte público o, en caso de que el tiempo se le eche encima, que su padre la lleve.

A veces, el tráfico hace la hora y media de trayecto más larga de lo habitual y aprovechar bien el tiempo es crucial. Cuando Dina coge el transporte público, tiene además un elemento extra de preocupación.

?Si cojo el transporte público, a veces, voy preocupada. El primer autobús me lleva hasta una terminal de transportes en la que, a menudo, me encuentro con algunos gamberros?, dice Dina. ?Siento miedo porque normalmente me miran a mí y a otras chicas de manera intimidante. Para evitarlo, en cuanto salgo del autobús, me voy rápido a coger el siguiente autobús ? el que me lleva a la escuela. No quiero confundir ni dar pie a malos entendidos a chicos que solo buscan molestar.?

Como en el caso de Dina, ir al colegio resulta un viaje peligroso para muchas jóvenes en Indonesia. Muchas de sus amigas ni siquiera tienen la opción de continuar con sus estudios. ?Tras graduarse en la escuela primaria algunas chicas deciden ponerse a trabajar. Otras no continúan la secundaria porque fueron expulsadas?, dice Dina,  que forma parte del proyecto Girls for Goals Football de PLAN Internacional ? un programa que tiene como objetivo reducir la violencia en las escuelas.

Los padres también juegan un papel importante en el acceso de las niñas a la educación, por su capacidad para permitirlo o impedirlo. ?Los padres no ven la necesidad de que las niñas puedan acceder a una educación superior, ya que creen que terminarán en la cocina y convirtiéndose en amas de casa,? dice Dina, que tiene muchas ganas de trabajar como embajadora.

Dina es plenamente consciente del poder de una buena formación. “La educación es importante porque puedo adquirir los conocimientos necesarios para perseguir mis sueños”, dice. “Quiero hacer felices a mis padres. Quiero ayudar a educar a las personas de Indonesia. Con buen conocimiento, puedo compartir lo que aprendo y educar a mis amigos. “