Los equipos de Plan Internacional están siendo de los primeros equipos de emergencia en llegar a las zonas aisladas y montañosas para distribuir ayuda humanitaria entre la población afectada, además de en la región central de Nepal.
- Plan Internacional ha comenzado a distribuir ayuda humanitaria en zonas rurales y montañosas de difícil acceso y trabaja contrarreloj para atender prioritariamente a los niños y niñas y las mujeres.
- En zonas como Dolakha, Kavre o Sindhupalchok, el 90% de las casas están completamente destruidas o muy dañadas.
- El tráfico aéreo y la gran cantidad de vuelos humanitarios que están llegando han convertido el aeropuerto de Katmandú en un cuello de botella.
Katmandú, 4 de mayo de 2015.- Los equipos de Plan Internacional están siendo de los primeros equipos de emergencia en llegar a las zonas aisladas y montañosas para distribuir ayuda humanitaria entre la población afectada, además de en la región central de Nepal, donde más del 90% de las casas están destruidas o muy dañada, explica la organización de protección de los derechos de la infancia, Plan Internacional.
Plan Internacional está trabajando contrarreloj para asegurar que la ayuda de emergencia llega a las comunidades más aisladas en zonas devastadas como Dolakha, Kavre o Sindhupalchok. En los últimos días, Plan Internacional ha distribuido materiales de refugio a miles de niños, niñas y familias en pueblos remotos que necesitan ayuda urgente.
?En este momento, las necesidades de las mujeres y de los niños y niñas son nuestra prioridad fundamental en la distribución de ayuda?, dice Mattias Brineson, director de Plan Internacional en Nepal. ?Las zonas rurales están en una situación desesperada y necesitan ayuda humanitaria. Cuando llegamos a estas comunidades remotas, vemos que casi el 90% de las casas de algunas zonas están completamente destruidas?.
?En nuestras distribuciones de ayuda, estamos asegurando que nuestros suministros de emergencia lleguen a las mujeres y los niños y niñas que están durmiendo sin refugio y están en situación de extrema necesidad de comida. Sin refugio, los niños y niñas y sus familias se ven obligados a dormir expuestos al frío y a la lluvia, lo que les hace aún más vulnerables y les pone en riesgo de problemas de salud?, dice Bryneson.
Además, la temporada de lluvias, los monzones de junio, que ha llegado antes de lo habitual, está dificultando más las tareas de ayuda humanitaria y puede provocar un aumento de la propagación de enfermedades diarreicas.
En estos momentos, una de las prioridades de Plan Internacional es establecer ?espacios amigos de la infancia?, donde los niños y niñas puedan tener un lugar ?donde reunirse, continuar su educación, jugar y recibir atención psicológica para vencer sus miedos y traumas provocados por el terremoto?, ha explicado Concha López, directora de Plan Internacional en España.
Una carrera contrarreloj
Diariamente se están distribuyendo nuevos suministros de emergencia. Plan Internacional ha distribuido hasta el momento 2.300 kits de refugio, que incluyen lonas, colchones y cuerdas para alojar a 10 personas, y suministros de comida, con arroz, legumbres, aceite y sal para una familia de 10 personas para comer una semana. Además, ha distribuido otros suministros domésticos en docenas de pueblos y barrios devastados.
Plan Internacional está trabajando con organizaciones locales, los comités de los pueblos y las autoridades para agilizar la tarea del reparto de la ayuda de los proveedores y donantes a aquellos que más la necesitan y asegurando que las comunidades que más están sufriendo reciban asistencia de emergencia lo más rápido posible.
Retos pendientes
?Estamos priorizando la distribución de suministros de emergencia en los pueblos montañosos más afectados, muchos de los cuales ya eran de difícil acceso y han estado incomunicados, por lo que la necesidad de apoyo humanitario es urgente. Estamos en coordinación con las autoridades nepalíes, las agencias de las Naciones Unidas y otras organizaciones para agilizar la recepción y la distribución de la ayuda?, explica Bryneson.
El tráfico aéreo y la gran cantidad de vuelos cargados de ayuda que están llegando han convertido el aeropuerto de Katmandú en un cuello de botella, haciendo muy difíciles la recepción y la distribución de la ayuda a las comunidades de manera urgente. Plan Internacional está trabajando con otras organizaciones y el gobierno de Nepal para buscar alternativas para la distribución de la ayuda de los donantes a las comunidades afectadas.
?Somos conscientes de los retos logísticos y estamos trabajando para paliar estos problemas. Además, la distribución se ha visto impedida en algunas ocasiones por el impacto del terremoto en las carreteras, ya que muchas están muy dañadas o bloqueadas por los corrimientos de tierra. Pero hemos conseguido tener acceso a zonas hasta ahora aisladas y estamos trabajando de manera urgente para asegurar que esta semana los suministros de emergencia lleguen a las zonas más devastadas?, ha concluido Bryneson.
Plan Internacional ha lanzado un llamamiento internacional para ayudar a financiar la distribución de suministros de ayuda y socorro. Se han abierto varias vías para que la población pueda colaborar en la financiación de la respuesta a la emergencia, a través de la página planespana.org/nepal, llamando al teléfono 900 244 000 o enviando un SMS con la palabra PLAN al 38014 para donar íntegramente la cantidad de 6 euros para la emergencia.