Plan Internacional recuerda que más de 140 millones de niñas y mujeres han sufrido mutilación genital

Más de 140 millones de niñas y mujeres han sufrido la total o parcial mutilación de sus órganos genitales, una práctica que viola los derechos humanos y atenta contra la vida de las mujeres, además de acarrear traumas y complicaciones físicas de por vida que pueden provocar incluso la muerte.

  • Plan Internacional celebra la aprobación de un Protocolo Común de Actuación Sanitaria frente a la Mutilación Genital Femenina por el Ministerio de Sanidad y las comunidades autónomas
  • La organización urge a un acuerdo internacional que acabe con esta práctica que supone una violación de los derechos y un atentado contra la vida de las niñas y las mujeres
  • Más de 30 millones de mujeres corren el riesgo de sufrir la ablación del clítoris en la próxima década

Madrid, 14 de enero de 2015.- Más de 140 millones de niñas y mujeres han sufrido la total o parcial mutilación de sus órganos genitales, una práctica que viola los derechos humanos y atenta contra la vida de las mujeres, además de acarrear traumas y complicaciones físicas de por vida que pueden provocar incluso la muerte, recuerda hoy la organización de protección de los derechos de la infancia, Plan Internacional.

Por este motivo, la organización celebra hoy la aprobación del Protocolo Común de Actuación Sanitaria frente a la Mutilación Genital Femenina, desarrollado por el Ministerio de Sanidad en colaboración con las comunidades autónomas, que obligará a los médicos a dar parte de lesiones al juzgado ante la ablación de niñas menores y mayores de 14 años y aún dependientes socioeconómicamente de sus padres. Además, el documento un ?compromiso preventivo? mediante el cual los padres se comprometen voluntariamente a no mutilar a sus hijas durante estancias en el extranjero, así como medidas terapéuticas.

Aunque no hay pruebas de la práctica en España, donde es ilegal esta costumbre cultural, la misma perpetuada tanto por hombres como mujeres y fundamentada en la creencia de que la mutilación es sinónimo de pureza, se trata de una práctica extendida en al menos 29 países, a pesar de las legislaciones internacionales y locales que la prohíben. La mayoría de estos países se concentran en África, donde se estima que hay más de 100 millones de mujeres mutiladas.

?Eliminar la mutilación genital femenina es urgente y debe ser una prioridad para la agenda internacional. Si las leyes no se aplican con firmeza y no son muy estrictas, el esfuerzo será en vano. Es una práctica que vulnera los derechos más básicos de las niñas y mujeres y conlleva graves consecuencias físicas y psicológicas para ellas? asegura Concha López, directora de Plan Internacional en España.

Para Adama Coulibaly, directora regional de Plan Internacional para África occidental y central, “el diálogo con adolescentes y la sensibilización de las comunidades es también fundamental, ya que en muchas ocasiones se trata de una barrera cultural. Debemos promover la apertura del debate y lograr que las comunidades extingan esta práctica?.

La información y participación, clave para eliminar esta práctica

Cada año miles de niñas son sometidas a la mutilación genital en África Occidental, donde más del 85% de las mujeres de entre 15 y 45 años habrían sufrido esta violación de los derechos humanos.

Plan Internacional desarrolla proyectos en países como Malí, Sierra Leona, Guinea Bissau o Egipto, con el fin de informar a las mujeres de la ausencia de obligación civil o religiosa de someterse a la mutilación genital femenina, así como de las consecuencias tanto físicas como psicológicas que ésta conlleva. Cuando una mujer está bien informada, ella misma evita que sus hijas o las niñas de su comunidad pasen por este trauma.

En Malí, uno de los países donde esta práctica está más arraigada, casi el 50 % de las niñas de entre 0 y 5 años y más de 77 % de las niñas de entre 6 y 14 han sufrido esta práctica y al menos el 50% de los padres y 1/3 de las madres querrían mantenerla por motivos culturales según un estudio realizado por Plan Internacional en diciembre de 2010. La campaña de Plan ?Por ser niña? tiene el objetivo de acabar con la mutilación genital femenina para la próxima generación (en 2030).

Mary, que ahora tiene 13 años, vive en Malí, donde las mujeres y las niñas se enfrentan a muchas amenazas a su salud y su supervivencia. En este país de África Occidental la ablación se suele practicar a niñas menores de once años. De todos modos, cada vez es más común practicárselo a niñas más pequeñas debido a la creencia popular de que así sufrirán menos dolor. Y, sin embargo, cuanto más joven sea la niña, mayores son los riesgos que implica la operación.

?Todavía recuerdo el día de mi ablación, e incluso recuerdo a la mujer que lo hizo, era una amiga de mi madre. Me llevó a su casa con mi abuela y me empujó al baño. Estaba horrorizada. Gritaba. Sólo tenía siete años y estaba muy asustada. Pataleé, lloré e intenté escapar pero no tuve la fuerza suficiente. Fue entonces cuando esta mujer me tumbó en el suelo y me practicó el corte. Me sujetaban mientras la sangre empezó a inundar el suelo. Les dije: ?me vais a matar, ¿por qué queréis matarme? Sentía que me estaba muriendo porque el dolor era insoportable?, lamenta Mary.

La mutilación genital femenina en el mundo

Sólo en el continente africano 2 millones de niñas son mutiladas cada año. La mutilación genital femenina se practica en, al menos, 28 países de África y en otros de Asia y Oriente Medio. Se lleva a cabo en todos los niveles educativos, en todas las clases sociales, y entre muchos grupos religiosos (musulmanes, cristianos, animistas), aunque ninguna religión la contempla como obligatoria.

Plan Internacional, presente en 50 países en vías de desarrollo, trabaja para detener la práctica de la mutilación genital femenina a nivel local y gubernamental, informando de los efectos negativos y propiciando que se legisle y se apliquen los límites legales.