Con motivo del Día Mundial de la Asistencia Humanitaria, que se celebra el 19 de agosto, Plan International hace un llamamiento a los Gobiernos, instituciones y sociedad civil ante la urgencia de que 130 millones de personas en el mundo se encuentran en situación de recibir ayuda humanitaria; y reclama mayor compromiso y recursos.
La directora general de Plan International en España, Concha López, hace hincapié en que “los niños, niñas y jóvenes son los más vulnerables ante las situaciones de emergencia y conflicto y se encuentran en riesgo de abuso y explotación. En estos escenarios, existen graves violaciones de los derechos de la infancia – especialmente su derecho a la educación, a la salud y protección”.
Por otra parte, la directora general de Plan International en España, Concha López, destaca “la importante labor de los trabajadores del sector de la cooperación y la ayuda humanitaria, desplazados en lugares en conflicto, quienes ponen en riesgo sus propias vidas en favor de los más desfavorecidos” y recuerda que durante 2016 han fallecido 127 cooperantes.
Plan International, que ofrece actualmente ayuda humanitaria en países como República Centroafricana, Zimbabue, Perú o Sudán del Sur, alerta sobre la situación de este último donde los conflictos entre facciones rivales han causado más de 300 muertos y han obligado a decenas de miles de personas a abandonar sus hogares. Desde la crisis de 2013, se estima que más de 2,3 millones de personas se han visto obligadas a huir de sus casas, algunos desplazados dentro del país y otros hacia los países vecinos de Sudán, Kenia, Uganda y Etiopía.
El abandono escolar debido a la inseguridad y la destrucción de los colegios de zonas en conflicto tiene un efecto en cadena en el incremento de casos de trabajo infantil. Además, han aumentado los casos de violencia sexual contra las niñas, que provoca consecuencias físicas y psicológicas a corto y largo plazo en la salud y bienestar de la víctima.
La situación de inseguridad alimentaria ha empeorado a lo largo del país. Más de 4,8 millones de personas sufren niveles agudos de hambre y malnutrición, es decir, se ha producido un aumento de un millón de personas en general y un incremento del 40% del número de niños y niñas tratados por malnutrición aguda severa desde el mismo periodo del año pasado.
Asimismo, Plan International advierte de la necesidad de apoyo humanitario para contener la propagación del cólera. La provisión de servicios de atención sanitaria se ha visto afectada y existe riesgo de propagación de enfermedades transmitidas por el agua, como el cólera, debido a los limitados suministros de agua fresca.