Los derechos de las niñas son derechos humanos

Con motivo del Día Internacional de los Derechos Humanos, que se celebra el 10 de diciembre, Plan International recuerda que la igualdad de género no es un asunto de niñas y mujeres, sino de respeto de los Derechos Humanos.

Las niñas siguen siendo el grupo más excluido en el mundo y se enfrentan a la discriminación y la violencia simplemente por ser jóvenes y mujeres. Millones de niñas y mujeres jóvenes ven negado su derecho a la educación, a participar activa y equitativamente en la sociedad, a tomar decisiones importantes sobre su futuro y a estar protegidas de violencia.

“La Agenda 2030 para el Desarrollo Sostenible promete no dejar a nadie atrás, pero millones de niñas y adolescentes no están siendo tomadas en cuenta. Solicitamos a los líderes mundiales su compromiso para acabar con todas las formas de violencia de género, poner fin a prácticas que violan los derechos de las niñas como el matrimonio infantil forzado o la mutilación genital femenina y garantizar que todas las niñas del mundo puedan completar una educación secundaria de calidad”, explica la directora general de Plan International, Concha López.

Plan International, que desde 2007 lidera el movimiento global Por Ser Niña, trabaja en 70 países para acabar con la desigualdad y todas las formas de violencia contra las niñas y transformar las relaciones de poder, de manera que todas las niñas del mundo puedan aprender, liderar, decidir y prosperar.

Matrimonio temprano forzado

En Malawi, muchas niñas se ven obligadas a casarse con tan sólo 10 años. El matrimonio infantil no sólo les roba su infancia sino también su futuro. Una de esas niñas es Hilda. Tenía sólo 14 años cuando su abuela la obligó a casarse.

Su matrimonio está repleto de historias de abuso y violaciones pero logró escapar gracias a la ayuda de un grupo de jóvenes que se han unido para decir basta al matrimonio infantil. Ahora, con el apoyo de Plan International paran matrimonios de otras niñas que se encuentran en la misma situación que vivió Hilda.

El matrimonio temprano forzado es una violación de los derechos humanos. A pesar de que existen leyes que lo prohíben, en la práctica el matrimonio infantil sigue estando muy extendido, en parte debido a la pobreza persistente y a la desigualdad de género. En los países en desarrollo, una de cada tres niñas se casa antes de cumplir los 18 años, y una de cada nueve, antes de los 15.

Si continúa la tendencia actual, más de 140 millones de niñas estarán casadas en el año 2020. El 14% de niñas de países en desarrollo se casarán antes de cumplir los 15 años, algunas incluso con tan solo 5 años. El matrimonio temprano forzado entre las niñas es más común en Asia meridional y África subsahariana, y los 10 países con las tasas más altas se encuentran en estas dos regiones.

Plan International trabaja en 50 países en desarrollo, en los que la prevalencia del matrimonio infantil es muy alta y una de cada tres niñas (34%) se casa antes de cumplir los 18 años. Actualmente Plan International tiene en marcha campañas contra el matrimonio temprano forzado en 16 países de África y Asia, trabajando con las niñas, las comunidades, los líderes tradicionales, los gobiernos, las instituciones globales y el sector privado para erradicar esta práctica.

Además, los programas de Plan International pretenden transformar, a través movimientos sociales, las normas de género y las prácticas que impulsan los matrimonios a temprana edad e incidir en la aprobación y cumplimiento de políticas y leyes que protejan a las niñas del matrimonio temprano.